Durante un encuentro reciente, los entrenadores de los Vaqueros de Dallas y los Osos de Chicago abordaron la cuestión de la participación de Tom Brady como analista de televisión en el próximo partido entre ambos equipos. Tanto Brian Schottenheimer, entrenador en jefe de los Vaqueros, como Ben Johnson, su contraparte en Chicago, afirmaron que no ven ningún conflicto de interés relacionado con la presencia de Brady, quien tiene una participación minoritaria en los Raiders de Las Vegas.
Johnson expresó su tranquilidad al respecto, indicando que “esquemáticamente Tom podrá ver la grabación y lo que todos los demás están viendo ahora mismo”. Por su parte, Schottenheimer añadió que “todos tienen el libro de jugadas de todos. No tengo ningún problema con esto”.
Además, Pete Carroll, el entrenador en jefe de los Raiders, también defendió a Brady, asegurando que “él no planea partidos con nosotros”. Estas declaraciones buscan disipar cualquier preocupación sobre la imparcialidad en el análisis del juego, resaltando que la labor de Brady en la televisión no influye en las estrategias de los equipos durante el encuentro.
El debate sobre el papel de los analistas deportivos y sus conexiones con los equipos es recurrente en la NFL, pero en este caso, tanto los entrenadores como la administración de los Raiders han dejado claro que no hay motivos para alarmarse. La presencia de Brady, un ícono del deporte, como analista parece ser vista como una adición positiva al evento, en lugar de una complicación.
