Los atletas chihuahuenses Uziel Muñoz y Alegna González se destacaron recientemente en los Campeonatos Mundiales de Atletismo celebrados en Tokio, donde ambos lograron medallas de plata. Estos logros no son fruto de la casualidad, sino resultado de un arduo trabajo y dedicación.
Muñoz, originario de Nuevo Casas Grandes, y González, de Ojinaga, aprovecharon al máximo la oportunidad de competir entre los mejores del mundo. En su final, Muñoz logró un impresionante lanzamiento de 21.97 metros, que lo colocó solo a 37 centímetros del ganador, el estadounidense Ryan Crouser, quien es triple campeón olímpico. Su habilidad para alcanzar un rendimiento óptimo en el momento crucial fue clave para su éxito.
Por su parte, la marcha de González fue la culminación de años de esfuerzo, donde finalmente logró la ansiada medalla tras varios quintos lugares en competencias previas. Durante la prueba de 20 kilómetros, se enfrentó a la española María Pérez, quien es una medallista olímpica y mundial, logrando mantener una distancia competitiva a pesar de que Pérez se llevó el oro.
Estos logros no solo representan un triunfo personal, sino que también son un aliciente para el futuro. Ambos atletas han ingresado al selecto grupo del Top 10 mundial y se preparan para los próximos desafíos, incluyendo los Mundiales de Pekín 2027 y los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028, donde sus posibilidades de medalla son prometedoras.
Es importante también reconocer el trabajo de sus entrenadores. Alejandro Laberdesque, quien entrena a Muñoz, y Ignacio Zamudio, que guía a González, han sido fundamentales en el desarrollo de estos atletas, y sus equipos interdisciplinarios merecen un reconocimiento por su labor.
En el contexto del atletismo mexicano, es notable que pocas disciplinas permiten al país competir a nivel mundial. La diferencia entre “competir” y “participar” es clara. Mientras que algunos atletas mexicanos llegaron a Tokio con el objetivo de aprender y adquirir experiencia, Muñoz y González demostraron que están listos para pelear por los primeros lugares.
Sin embargo, la participación de la delegación mexicana en el evento fue desigual. Muchos atletas, aunque mostraron esfuerzo, no lograron clasificar a finales. Un resultado destacable fue el marchista Ricardo Ortiz, quien terminó en el duodécimo lugar en los 20 kilómetros, aunque la marcha masculina en general presenta desafíos significativos.
En cuanto a otros países, se observó un cambio en las competencias de fondo, donde la ausencia de atletas kenianos en el podio fue notable, reflejando las repercusiones del dopaje en el deporte. Este cambio abre la puerta a nuevas naciones que buscan brillar en el atletismo mundial.
Los éxitos de Muñoz y González deben servir como inspiración y un recordatorio de que el trabajo duro y la dedicación pueden llevar a logros significativos, incluso en un deporte tan competitivo como el atletismo.
