En un video que ha captado la atención de miles de internautas, Citlali Vargas, una joven mexicana, comparte su experiencia al cuidar ajolotes en un hábitat medio-silvestre diseñado para conservar esta emblemática especie de México. La grabación no solo destaca la belleza de estos anfibios, sino que también ofrece una perspectiva educativa sobre su conservación y el entorno en el que viven.
Un entorno natural para los ajolotes
Citlali explica en su video que sus estanques han sido construidos para simular un ambiente más natural, permitiendo que los ajolotes se camuflen y eviten a los depredadores. “Si yo no te muestro dónde está el ajolote, seguramente ni siquiera lo verías, y justamente esa es la idea: que puedan camuflarse para evitar depredadores, obtener su alimento y vivir sin tanta intervención humana”, comenta la joven.
La ausencia de ajolotes de color rosa en sus estanques, una de las preguntas más frecuentes entre los espectadores, se debe a que los ajolotes parditos —también conocidos como nominales— son los que mejor se adaptan a este entorno. En contraste, los ajolotes de coloraciones más claras, como los albinos, son demasiado visibles para los depredadores, lo que complica su supervivencia.
Una lección de conservación
“En mis estanques solo mantengo ajolotes parditos, pues son los que mejor representan un intento de conservación natural”, enfatiza Citlali. En el video, también muestra cómo libera a un ajolotito que había capturado, simbolizando el compromiso con la preservación de su hábitat.
La publicación de Citlali ha generado un torrente de comentarios en redes sociales, con reacciones que van desde la ternura hasta la curiosidad. Algunos usuarios comentaron: “Los parditos se parecen a Chimuelo” y “¿Es legal tener ajolotes?” Este interés ha abierto un diálogo importante sobre la situación del ajolote, que, según la Lista Roja de la UICN, se encuentra en peligro crítico de extinción.
La realidad es que el trabajo de Citlali no solo resalta la belleza de los ajolotes, sino que también invita a la reflexión sobre la necesidad de preservar esta especie única, que es un símbolo de la rica biodiversidad de México. Su esfuerzo por mantener un hábitat natural para los ajolotes es un ejemplo inspirador para todos aquellos que buscan contribuir a la conservación de nuestra fauna endémica.