Una sorprendente valla publicitaria ha emergido en la autopista internacional Simón Bolívar, a la altura de Villa del Rosario, municipio colombiano vecino de Cúcuta, mostrando la recompensa que ofrece el Gobierno de Estados Unidos por Nicolás Maduro y Diosdado Cabello. Este anuncio, que resalta recompensas de 50 millones de dólares por el presidente venezolano y 25 millones de dólares por el ministro del Interior, ha generado sorpresa entre los transeúntes, según reporta la agencia de noticias EFE.
Motivos detrás de la recompensa
El Departamento de Justicia de Estados Unidos acusa a ambos funcionarios de “conspiración para el narcoterrorismo” y de exportar cocaína hacia territorio estadounidense. En 2020, durante la presidencia de Donald Trump, Maduro fue señalado de narcotráfico y terrorismo, lo que llevó a Washington a formalizar más tarde la recompensa de 25 millones de dólares por la captura de Cabello. La fiscal general de Estados Unidos, Pamela Bondi, reiteró el 7 de agosto la oferta por información que permita detener a Maduro. Según el gobierno estadounidense, el Cártel de los Soles, que supuestamente incluye altos mandos militares venezolanos, mantiene vínculos directos con las autoridades del país y ha sido catalogado como organización terrorista.
Reacción de Venezuela y Colombia
Mientras tanto, en Venezuela, milicias afines al gobierno realizaron una jornada de alistamiento en cuarteles y plazas, convocada directamente por Maduro. Las autoridades de Villa del Rosario confirmaron que la valla fue instalada sin autorización municipal, llevando al secretario de Gobierno, José Guillermo Ruiz, a ordenar su desmonte inmediato. Ruiz comentó que se contactó al subsecretario de control urbano, quien confirmó la falta de permisos para la colocación de esta publicidad.
Este evento se produce en un contexto de creciente tensión, ya que el 7 de agosto de 2025, Estados Unidos elevó la recompensa por Maduro y desplegó buques con 4,000 soldados en el Caribe para combatir el narcotráfico, acción que Maduro denunció como una amenaza “inmoral, criminal e ilegal”. En respuesta, ordenó el despliegue de 4.5 millones de milicianos en Venezuela como un acto de movilización interna ante la presión militar y política en la región.
La aparición de esta valla se enmarca en el despliegue militar de Estados Unidos en aguas del Caribe, donde se han enviado tres buques de la Armada para reforzar operaciones contra el narcotráfico. La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, subrayó que el objetivo es “usar todo su poder” para frenar el flujo de drogas hacia territorio estadounidense.
Sin duda, este episodio no solo resalta la compleja relación entre Colombia y Venezuela, sino que también ilustra la creciente tensión en la región ante el involucramiento de Estados Unidos en asuntos latinoamericanos.
