La industria de los videojuegos está experimentando un cambio significativo tras la adquisición de Electronic Arts (EA), conocida por su famosa saga FIFA, por parte del Fondo de Inversión Pública (PIF) de Arabia Saudita, junto a Affinity Partners y Silver Lake. Este acuerdo, que se formalizará en los próximos días, tiene un valor de 50 mil millones de dólares y representa una de las mayores compras apalancadas en la historia.
Con una valoración de 43 mil millones de dólares, la compra refleja una ambiciosa estrategia de los nuevos propietarios. Sin embargo, ha generado incertidumbre sobre el futuro de la emblemática franquicia, que ahora opera bajo el nombre de EA Sports FC tras la finalización de su contrato con la FIFA en 2022.
El futuro de EA Sports FC
Aunque no se anticipan cambios drásticos inmediatos, la llegada de nuevos dueños como el PIF podría alterar las prioridades estratégicas de la compañía. Expertos han sugerido que Arabia Saudita podría intentar ampliar el alcance global del juego, posiblemente integrando más elementos de mercados emergentes, incluidas ligas de Medio Oriente, que reflejen sus intereses.
Los aficionados, no obstante, temen que una orientación excesivamente comercial comprometa la esencia competitiva del juego, que depende de licencias de ligas de renombre como la Premier League y LaLiga.
Impacto de los nuevos propietarios
El consorcio comprador, que incluye a figuras como Jared Kushner, añade un componente político y financiero a la operación. El PIF, conocido por financiar iniciativas de gran envergadura, podría fomentar inversiones adicionales en tecnología, incluyendo mejoras en inteligencia artificial y experiencias de realidad virtual para el juego.
La implicación de Arabia Saudita también ha generado críticas debido a posibles intentos de “sportswashing”, donde se utilizaría la reputación de la franquicia para mejorar la imagen internacional del país.
Por el momento, se espera que la transición no altere el cronograma de lanzamientos de EA Sports FC, con el próximo título ya en desarrollo. Sin embargo, los aficionados estarán atentos a cualquier señal de cambio en la dirección creativa o en la monetización del juego, que ya ha enfrentado críticas por su modelo de microtransacciones.
