A medida que se acerca el Mundial de fútbol 2026, la incertidumbre sobre los aranceles impuestos por Estados Unidos está afectando la producción de artículos relacionados en China. En una fábrica ubicada en Yiwu, conocida por ser uno de los principales centros de fabricación y comercio al por mayor, su director, Shang Yabing, expresa su preocupación por la reducción de pedidos de productos como gorras, pulseras y banderas.
A tan solo nueve meses del torneo que se celebrará en Estados Unidos, México y Canadá, los fabricantes de artículos deportivos deberían estar inundados de solicitudes. Sin embargo, la continua tensión entre Washington y Pekín debido a la guerra comercial ha llevado a muchos compradores a actuar con cautela, esperando claridad sobre los aranceles que el presidente estadounidense, Donald Trump, podría imponer.
En la fábrica Yiwu Wells Knitting Products, los trabajadores realizan los toques finales a una variedad de accesorios deportivos, pero los grandes pedidos aún están en espera. Shang comenta que han estado en este sector durante más de diez años y han fabricado productos para casi todos los mundiales. Este año, sin embargo, la situación es diferente, ya que solo han recibido pequeños pedidos. “Los más importantes están pendientes, probablemente debido a los aranceles”, señala.
La tregua comercial entre China y Estados Unidos se ha extendido hasta noviembre, lo que ha evitado la imposición recíproca de aranceles prohibitivos. Sin embargo, la incertidumbre persiste y afecta el flujo de negocios en la “Ciudad del Comercio Internacional” de Yiwu. En este vasto mercado, los compradores extranjeros son menos frecuentes que en años anteriores, lo que ha llevado a una disminución en el volumen de pedidos.
Daisy Dai, quien vende balones impresos, explica que en esta época, antes de un mundial, normalmente experimentaban un gran aumento en los pedidos. “Este año, los clientes son más cautelosos”, afirma. La guerra comercial ha afectado drásticamente las relaciones comerciales con compradores estadounidenses, que solían ser una parte significativa de su clientela.
A pesar de la desaceleración, Zhu Yanjuan, quien se dedica a la venta de banderas y pequeños productos relacionados con el mundial, mantiene un enfoque optimista. Aunque reconoce que “no son productos de primera necesidad”, espera que las cosas mejoren poco a poco. La esperanza persiste entre los fabricantes, quienes aguardan que la situación se aclare para poder cumplir con la creciente demanda de productos relacionados con el evento deportivo más importante del mundo.
