El alarmante aumento de casos de legionelosis en Harlem, Nueva York, ha cobrado la vida de seis personas, mientras que siete más se encuentran hospitalizadas. Hasta el momento, se han registrado 111 casos confirmados, lo que ha llevado a las autoridades locales a investigar la posible relación con doce torres de enfriamiento, algunas de ellas ubicadas en edificios de la ciudad, como el Hospital de Harlem.
¿Qué es la legionelosis?
La legionelosis, también conocida como la enfermedad del legionario, es una enfermedad infecciosa provocada por la bacteria Legionella, en particular la especie L. pneumophila. Esta bacteria se encuentra comúnmente en agua contaminada y, en ocasiones, en mezclas de tierra para macetas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que la especie L. pneumophila representa el mayor riesgo de infección, especialmente en sistemas de agua artificiales como torres de enfriamiento, humidificadores y jacuzzis.
Transmisión y riesgo
La forma más común de transmisión de la legionelosis es a través de la inhalación de aerosoles contaminados generados por la pulverización de agua infectada. También puede ocurrir por la aspiración de agua o hielo contaminados, particularmente en personas hospitalizadas o con sistemas inmunológicos comprometidos. Es importante destacar que no se ha registrado transmisión directa entre personas, lo que indica que la infección depende principalmente de entornos contaminados.
Desde su identificación en 1977, la bacteria L. pneumophila ha sido responsable de numerosos brotes de neumonía, siendo el más notable un caso en un centro de convenciones en Estados Unidos. Alarmantemente, entre el 75% y 80% de los casos notificados afectan a personas mayores de 50 años, y un 60% a 70% son hombres, lo que resalta la vulnerabilidad de ciertos grupos poblacionales.
Prevención y tratamiento
El tratamiento de la legionelosis implica el uso de antibióticos durante varias semanas, y la prevención es fundamental para contener brotes. No existe una vacuna específica, por lo que las autoridades recomiendan el mantenimiento adecuado de los sistemas de agua y equipos de refrigeración, así como la desinfección regular de torres de enfriamiento. Es esencial garantizar que las temperaturas del agua se mantengan en niveles seguros para evitar la proliferación de la bacteria.
Las recomendaciones incluyen limpiar y desinfectar regularmente las torres de enfriamiento, además de controlar la exposición de los pacientes vulnerables a ambientes donde la bacteria pueda estar presente. La situación en Harlem resalta la necesidad de atención inmediata y medidas de salud pública efectivas para proteger a la población.
