La tragedia golpeó a Iztapalapa el pasado 15 de marzo de 2024, cuando una explosión de una pipa de gas dejó múltiples heridos y cobró la vida de Alicia Matías, una abuela de 49 años que arriesgó todo para salvar a su nieta, Azuleth, de solo dos años. Alicia utilizó su cuerpo para cubrir a la pequeña de las llamas, lo que le provocó quemaduras en el 98% de su cuerpo, lesiones internas que lamentablemente le costaron la vida.
La madre de Azuleth, Cintia Jazmín Carrillo, informó que su hija se encuentra en el Centro Médico Nacional Siglo XXI con quemaduras internas de tercer grado que afectan el 10% de su cuerpo. Aunque su estado es crítico, la pequeña ha mostrado signos de estabilidad y se espera que pronto pueda recibir visitas en la unidad de terapia intensiva.
La lucha por la vida de Azuleth
La familia de Azuleth ha considerado la posibilidad de trasladarla a Estados Unidos para recibir atención médica especializada. “Si los médicos lo creen prudente, lo aceptaremos. No queremos estar en contra de lo que ella quería hacer”, declaró Sandra Matías, hermana de Alicia, resaltando que esta decisión sería un homenaje al sacrificio de su hermana.
A pesar de las adversidades, la historia de Alicia y Azuleth se ha viralizado, convirtiéndose en un símbolo de valentía y amor familiar. La comunidad, así como diversos colectivos en redes sociales, han aclamado a Alicia como una verdadera heroína, destacando su acto de coraje en medio del caos.
Investigaciones en curso
La Fiscalía ha iniciado una investigación sobre las causas de la explosión, revelando que el tanque de gas impactó con un objeto sólido. A medida que se esclarecen los hechos, la familia de Azuleth mantiene la esperanza de que su historia inspirará a otros y recordará la importancia de la protección familiar en situaciones críticas.
La realidad es que, mientras la comunidad llora la pérdida de una madre y celebra la valentía de una abuela, la vida de Azuleth sigue en la balanza, simbolizando la lucha y la esperanza en medio de la tragedia.
