Los baby boomers, nacidos entre 1946 y 1964, muestran un comportamiento de consumo distintivo que combina medios tradicionales con una creciente adopción digital. Mientras que el 43% de la Generación Z inicia sus búsquedas de productos en TikTok, los boomers, aunque tradicionales, han sabido adaptarse y se han integrado a las plataformas digitales, lo que los convierte en un público complejo y estratégico para los marketers.
El poder adquisitivo de los baby boomers
La estabilidad económica es un rasgo distintivo de los baby boomers en México. Tres de cada diez se consideran de altos ingresos y aproximadamente tres cuartas partes cuentan con ahorros o liquidez suficiente. Esta situación les permite explorar marcas y experiencias con criterio, seleccionando productos que aporten valor a su estilo de vida.
Es interesante notar que esta generación no es homogénea; entre los 60 y 70 años, algunos continúan trabajando, mientras que otros ya están jubilados, lo que impacta sus patrones de consumo. Esta diversidad requiere que las marcas ajusten sus mensajes y canales, adaptando las estrategias a sus intereses y contexto económico.
Contrario a la percepción de que evitan la tecnología, los baby boomers han adoptado dispositivos digitales en mayor medida que generaciones más jóvenes. Según datos de Global Web Index, el 69% posee computadora portátil, el 52% smart TV y el 39% tableta, lo que refleja su disposición a mejorar su experiencia de consumo.
Implicaciones para los marketers
Entender a los baby boomers implica reconocer que son una audiencia activa y receptiva. Su poder adquisitivo y disposición a adoptar nuevas tecnologías los convierte en un segmento atractivo para las estrategias de marketing. La combinación de medios tradicionales y digitales permite generar engagement de manera efectiva.
Además, la heterogeneidad del grupo abre la puerta a segmentaciones más precisas: mensajes dirigidos a boomers activos laboralmente pueden enfocarse en tecnología y viajes, mientras que los jubilados podrían responder mejor a ofertas de salud y bienestar. Este enfoque demuestra que las campañas multicanal y adaptadas al estilo de vida generan mejores resultados que los enfoques unidimensionales.
Por último, mientras que los millennials y la Gen Z priorizan las redes sociales y los influencers para descubrir productos, los baby boomers aún recurren a medios tradicionales como la televisión y la prensa escrita. Un 32% de ellos tiene cuenta de Netflix con anuncios, lo que destaca su receptividad a la publicidad, incluso en plataformas digitales de streaming.
Este contraste entre generaciones evidencia que, aunque los jóvenes consumen contenido principalmente en línea, los boomers combinan lo clásico con lo digital, generando un recorrido de descubrimiento más pausado y deliberado. Un anuncio televisivo, por ejemplo, puede despertar interés que luego se valida mediante búsqueda en línea o reseñas digitales.