El bitcoin, creado por Satoshi Nakamoto en 2008, se lanzó oficialmente al mercado el 3 de enero de 2009. Esta criptomoneda, la primera de su tipo, surgió como una respuesta a la crisis financiera mundial y busca desafiar las instituciones monetarias tradicionales.
Conocido en el ámbito financiero como BTC, el bitcoin utiliza la criptografía para funcionar de manera descentralizada, lo que significa que no puede ser controlado por ninguna entidad bancaria. Esta característica, aunque le confiere libertad, también contribuye a su volatilidad. A pesar de su crecimiento y la popularidad de otras criptomonedas, como Ethereum, organismos como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) siguen siendo cautelosos respecto a los beneficios de estas divisas digitales.
La victoria electoral de Donald Trump en 2016 tuvo un impacto positivo en el mercado de criptomonedas. A finales de 2024, el bitcoin logró un nuevo récord histórico al superar los 107,000 dólares por unidad, impulsado por la propuesta del presidente estadounidense de establecer una reserva estratégica de esta criptodivisa en Estados Unidos.
En el presente, el bitcoin se cotiza a las 09:00 horas (UTC) en 109,357.27 dólares, lo que representa una variación de -0.28% en las últimas 24 horas y de -0.06% en la última hora. Su capitalización de mercado se mantiene en primer lugar entre las monedas digitales.
Bitcoin alcanza nuevo máximo histórico
En marzo del año anterior, el bitcoin superó sus valores previos, alcanzando un nuevo máximo histórico cercano a los 73,000 dólares. Este incremento se produjo en un entorno de inversiones sin precedentes en criptomonedas, un evento significativo para el sector financiero digital. La subida en el valor del bitcoin refleja un interés creciente y la confianza de los inversores en estas alternativas financieras.
Los analistas atribuyen este crecimiento a diversos factores, incluyendo la adopción institucional de las criptomonedas y la búsqueda de opciones de inversión seguras ante la incertidumbre económica global. Además, la constante innovación en la tecnología blockchain, que respalda al bitcoin y otras criptomonedas, ha creado un ambiente propicio para su valor creciente.
Cómo adquirir criptomonedas
Para comprar e intercambiar criptomonedas, se utilizan plataformas especializadas. Su valor fluctúa en función de la oferta y la demanda, lo que puede resultar en cambios de precio más drásticos en comparación con monedas tradicionales. A mayor interés por parte de los usuarios, mayor será el precio de la criptomoneda.
Sin embargo, los inversores deben ser conscientes de los riesgos que conlleva invertir en estas divisas digitales. Aunque el valor puede aumentar, también existe la posibilidad de caídas inesperadas que pueden afectar gravemente los ahorros de los usuarios. Para almacenar criptomonedas, se requiere un monedero digital o wallet, que permite guardar, enviar y realizar transacciones con estas divisas. Es fundamental proteger las claves que demuestran la propiedad de las criptomonedas, ya que estas son la verdadera salvaguarda de los activos del usuario.