La venta de vivienda nueva en Culiacán ha experimentado una caída del 80 por ciento, mientras que en Mazatlán la disminución supera el 50 por ciento, según lo reportado por Daniel Félix Terán, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda en Culiacán.
Esta notable reducción se atribuye, en gran medida, a la incertidumbre provocada por la crisis de seguridad, que ha impactado la decisión de compra de las familias. Además, las instituciones financieras han comenzado a retener los créditos hipotecarios, lo que ha llevado a un aumento en las cancelaciones de clientes que deciden mudarse a otras localidades.
Félix Terán comentó: “Hace un par de meses teníamos una lectura de una caída del 70 por ciento en la colocación de vivienda nueva en Culiacán. Ahora estamos ya sobre el 80 por ciento, y Mazatlán por encima del 50 por ciento”. También señaló que de cada diez clientes que cancelan su compra, tres se están trasladando de la ciudad, otros tres cancelan debido a la falta de financiamiento hipotecario y cuatro más lo hacen por la incertidumbre sobre el futuro.
El presidente de la cámara destacó que las viviendas con un valor superior a 2 millones de pesos prácticamente no tienen demanda en la actualidad. Por el contrario, los proyectos por debajo de 1.7 millones aún presentan cierta actividad, mientras que las viviendas de interés social, que tienen un costo de menos de un millón de pesos, se siguen comercializando con una estabilidad relativa.
“Cualquier producto o vivienda que se encuentre por encima de los 2 millones está fuera del mercado; en este momento no se está comercializando”, afirmó.
Ante este panorama, varios desarrolladores han optado por ajustar sus proyectos hacia propiedades más económicas, diversificando sus inversiones o trasladándolas a otras ciudades. “Los desarrolladores están eligiendo mudarse a otras localidades o producir productos más asequibles, aunque lógicamente más pequeños”, agregó.
A pesar de la situación en Culiacán y Mazatlán, mencionó que en municipios del norte como Guasave y Los Mochis, la construcción mantiene un ritmo más favorable. “Es más que nada en Culiacán y Mazatlán donde hemos identificado este freno en el desplazamiento de vivienda nueva”, concluyó.