El presidente de la República de Colombia, Gustavo Petro, anunció recientemente la decisión de eliminar los aranceles a las telas y cueros. Esta medida, solicitada a su ministra de Comercio, Diana Morales, busca proteger y promover el crecimiento del sector textil y de confecciones en el país.
Durante su declaración, el presidente destacó que la eliminación de estos aranceles, que actualmente se sitúan en el 40 por ciento, generará un aumento en la riqueza y el valor agregado de la industria. La confección nacional colombiana es reconocida por su calidad, y al reducir los costos financieros, se espera que se potencie la exportación de este importante rubro económico.
Uno de los representantes del sector, Guillermo Elías Criado, enfatizó la urgencia de esta decisión, mencionando que existen 142,000 empresas populares que constituyen el 99 por ciento del sector y que son responsables de generar empleo en la industria de la moda. Criado también subrayó la necesidad de eliminar los aranceles sobre los hilos para incentivar la economía popular, advirtiendo que empresas como Temu y Shein no contribuyen al pago de impuestos ni generan empleo, mientras que las importaciones de telas y confecciones están aumentando a tasas de dos dígitos.
El representante del sector hizo hincapié en que el sistema incluye a 142,000 pequeñas y medianas empresas, tanto formales como de economía popular, que generan aproximadamente 2.5 millones de empleos en el país. Además, el 70 por ciento de los empresarios son mujeres, muchas de ellas madres cabeza de familia.
Criado advirtió que el sector enfrenta serios retos, ya que actualmente se están importando insumos desde Asia que ingresan al país con beneficios y costos inferiores a los del mercado nacional. Ha habido un cierre silencioso de más de 30 empresas textiles, incluyendo nombres como Coltejer, Textrama y Liverpool, entre otras. Actualmente, muchas empresas del sector, como Fabricato y Textilia, están atravesando procesos de ley de insolvencia.
