La Ciudad de México se convierte nuevamente en el epicentro de una importante iniciativa: el distintivo “Empresas por la Paz”, lanzado por la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur). Este distintivo busca reconocer a aquellas empresas y negocios familiares que contribuyan a la construcción de la paz en el país, especialmente tras el trágico asesinato del jesuita Javier Campos, conocido como el “Padre Gallo”, en 2022.
Un llamado a la acción empresarial
Durante una rueda de prensa celebrada en la Casa Manu, ubicada en el Centro Histórico, se anunció la apertura de inscripciones para este distintivo, que permanecerán abiertas desde el 3 de septiembre de 2023 hasta el 20 de noviembre de 2025. Este programa se inspira en los Diálogos Nacionales por la Paz, que surgieron como respuesta a la creciente violencia en México.
Las empresas familiares, que representan cerca del 90 por ciento de los negocios en el país, son el objetivo principal de esta convocatoria. Octavio de la Torre, presidente de la Concanaco Servytur, enfatizó que este distintivo no solo simboliza un compromiso con la legalidad, sino también una postura de cero tolerancia ante el delito. “La paz es el mejor negocio”, afirmó, subrayando que es una herencia invaluable que debemos dejar a futuras generaciones.
La importancia de la cultura de paz
Un momento conmovedor de la rueda de prensa fue la presentación del cortometraje “El Libro de Sami”, producido por el joven empresario Luis Enrique Vera. Este film, dirigido por Bertrand Alfonso, aborda la dolorosa historia de una mujer atrapada en un ciclo de violencia y trata. La proyección del cortometraje sirvió como un recordatorio del impacto que la violencia tiene en la sociedad y la necesidad de generar espacios de diálogo.
La reunión también contó con la participación de importantes figuras como Juan Miguel Hernández, rector de la Universidad Iberoamericana, quien compartió reflexiones sobre la “geopolítica de la esperanza”, y Esperanza Ortega, expresidenta de la Canacintra. La diversidad de voces presentes en el evento reflejó un esfuerzo colectivo hacia una meta común: la paz.
Sin embargo, surge una pregunta crucial: ¿cómo garantizar que estos esfuerzos no queden solo en palabras? De la Torre advirtió que “un problema mal resuelto termina en violencia”, por lo que es esencial establecer metodologías y acciones concretas que permitan validar los esfuerzos de las empresas en pro de la cultura de paz.
En este contexto, el distintivo “Empresas por la Paz” se presenta como una iniciativa prometedora que, de implementarse adecuadamente, puede traer cambios significativos en la convivencia social y empresarial en México. Pronto, se discutirán más detalles sobre el “Primer Coloquio Internacional Cultura y Empresa” celebrado en el Teatro Insurgentes, donde se presentaron narrativas que invitan a la reflexión y a la acción.