El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha presentado una demanda de 125 millones de dólares contra Uber, acusando a la compañía de incumplir la Ley de Estadounidenses con Discapacidades (ADA). Esta acción legal se basa en alegaciones de que Uber ha negado sistemáticamente servicios a personas con discapacidad, ha aplicado cargos inapropiados por limpieza y ha cobrado cancelaciones a pasajeros que fueron rechazados ilegalmente.
Obligaciones bajo la ley
La ADA establece claramente que las empresas deben garantizar el acceso a animales de servicio, así como permitir el transporte de usuarios con sillas de ruedas plegables y proporcionar asistencia a personas que utilizan dispositivos de movilidad. Sin embargo, el Departamento de Justicia destaca que Uber no ha modificado sus políticas para evitar la discriminación ni ha asegurado que sus conductores reciban la capacitación adecuada. Esto ha resultado en situaciones donde usuarios con discapacidad han perdido citas médicas, enfrentado retrasos y, en algunos casos, se han quedado varados en condiciones climáticas adversas.
Respuesta de Uber a las acusaciones
Uber ha rechazado las acusaciones, reiterando que exige a todos sus conductores adherirse a las políticas de accesibilidad. En un comunicado, la compañía afirmó que invierte en tecnología, capacitación y canales de denuncia, incluyendo una línea telefónica de atención 24/7 para reportar denegaciones de servicio. “Los pasajeros que usan perros guía u otros dispositivos de asistencia merecen una experiencia segura, respetuosa y acogedora en Uber”, subrayó la empresa, advirtiendo que los conductores que no cumplan con las reglas enfrentarán sanciones severas, incluyendo la desactivación permanente de su cuenta.
Testimonios y antecedentes legales
La demanda incluye más de una docena de testimonios de pasajeros afectados. Entre ellos, se encuentran personas ciegas que han reportado rechazos constantes y usuarios en sillas de ruedas que han denunciado la negativa de los conductores a ayudarlos con sus dispositivos de movilidad. Esta situación no es nueva para Uber; en 2022, la compañía resolvió un caso similar, indemnizando a más de 65 mil usuarios por aplicar tarifas a pasajeros con discapacidad que necesitaban más tiempo para abordar.
Ryan Honick, un demandante con parálisis cerebral que utiliza un perro de servicio, explicó que los incidentes evidencian un patrón preocupante. “Cuando empresas como Uber incumplen sistemáticamente la ley, son los pasajeros con discapacidad quienes se quedan atrás. Esta demanda subraya una práctica arraigada que las personas con discapacidad han denunciado durante años, a menudo con un gran costo personal y emocional”, declaró Honick.
Objetivos de la demanda
El Departamento de Justicia busca una orden judicial que obligue a Uber a modificar sus políticas, capacitar a conductores y personal sobre la ADA, además de compensar a los pasajeros afectados y pagar una sanción civil. “Durante demasiado tiempo, los pasajeros ciegos han sufrido repetidas denegaciones de viajes por parte de Uber por viajar con un perro de servicio”, afirmó el Fiscal General Adjunto Harmeet K. Dhillon.
Esta demanda no solo busca poner fin a la discriminación persistente, sino también garantizar que los pasajeros con discapacidades puedan utilizar Uber sin obstáculos. La lucha por la igualdad de oportunidades y la plena participación de las personas con discapacidades en todos los aspectos de la sociedad estadounidense, incluido el transporte, es un tema que se vuelve cada vez más relevante.