En un evento marcado por la participación total de asistentes, se dio inicio a la edición número 13 del Foro Eleva, un espacio enfocado en la capacitación de emprendedores y empresarios de la región. Entre los destacados oradores, el analista geopolítico y filósofo aplicado Diego Ruzzarin captó la atención del público al discutir la importancia de la innovación, la filosofía y la creatividad como herramientas esenciales para el crecimiento empresarial.
Ruzzarin, quien cuenta con más de ocho millones de seguidores en diversas plataformas y ha escrito varios libros, comenzó su intervención rememorando su trayectoria tanto profesional como personal. “Hace más de dos años que no venía a Mexicali, es un placer estar aquí nuevamente”, expresó el conferencista.
Durante su ponencia, Ruzzarin compartió su experiencia en el ámbito de la innovación en la industria privada, resaltando su papel como fundador del grupo de innovación disruptiva de PepsiCo a nivel internacional y su labor como emprendedor en diferentes países, como Brasil, Francia y Singapur. Según el especialista, la burocracia y los desafíos en México exigen una visión estratégica y creativa para que los empresarios puedan sobresalir en un entorno altamente competitivo.
El eje central de su conferencia, titulada “Cómo se produce lo nuevo”, abordó la innovación desde una perspectiva filosófica. Ruzzarin explicó que la creación de algo novedoso puede originarse desde dos enfoques: enfrentando un caos general o abordando problemas específicos. Para ejemplificar esto, mencionó la sandía japonesa, cultivada en forma cúbica para adaptarse a espacios reducidos, un caso que enlaza la solución de problemas concretos con la filosofía de libertad de Spinoza.
Además, el conferencista analizó cómo los individuos y las empresas se relacionan con el pasado, clasificando estas relaciones en tres categorías: monumental, momificada y crítica. Subrayó que adoptar una relación crítica con la historia permite resignificar aprendizajes y adaptarlos a los retos actuales, un concepto crucial para la innovación continua.
Ruzzarin también enfatizó la relevancia de la dialéctica como herramienta para fomentar la innovación. Citando a Hegel, explicó que la historia y la resolución de problemas operan de manera dialéctica: “La solución de un problema no lo elimina por completo, sino que genera nuevos desafíos que integran aprendizajes previos”, afirmó. Esta visión, según él, debe ser implementada en el ámbito empresarial para asegurar que cada solución sea escalable y contribuya al progreso constante.
El evento concluyó resaltando la importancia de combinar conocimientos teóricos y prácticos, filosofía y experiencia empresarial, para enfrentar los desafíos del emprendimiento en México. La intervención de Ruzzarin dejó claro que la innovación no es un acto aislado, sino un proceso dialéctico que integra la resolución de problemas, la creatividad y la reinterpretación crítica del pasado.