Recientes análisis sugieren que el impulso de la inteligencia artificial (IA) está disminuyendo, planteando interrogantes sobre su futuro en el ámbito empresarial. Un informe del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) revela que numerosos proyectos piloto de IA se encuentran con serios desafíos que dificultan su escalabilidad y su implementación en diversas compañías alrededor del mundo.
En semanas recientes, el mercado ha mostrado una notable volatilidad en acciones relacionadas con la IA, alejándose de los picos históricos alcanzados en meses pasados. Este panorama se ha visto acompañado de importantes reestructuraciones en empresas como Meta, que ha optado por reorganizar sus equipos enfocados en inteligencia artificial. Este movimiento se interpreta como una respuesta a la necesidad de adaptación en un sector en constante cambio.
Según expertos en la materia, este nuevo escenario no representa el fin del auge de la IA, sino más bien el comienzo de una fase donde priman la realidad y la disciplina en su desarrollo. Martín Migoya, cofundador y CEO de Globant, advierte que las expectativas desmesuradas sobre la IA han ido cediendo ante un enfoque más racional. Este cambio de percepción desafía tanto las visiones optimistas como las negativas que surgieron tras el lanzamiento de ChatGPT a finales de 2022, cuando se pronosticó que la inteligencia artificial general (AGI) transformaría radicalmente la economía y la sociedad.
A pesar del entusiasmo inicial, Migoya señala que el ajuste reciente del mercado es saludable, ya que invita a los actores de la industria a revaluar sus proyecciones. La realidad ha mostrado que la adopción de la IA sigue siendo parcial, con un número limitado de empresas que han logrado integrar plenamente esta tecnología en todos sus procesos. Los casos de éxito se encuentran en sectores específicos, donde ya se han registrado ahorros significativos en costos operativos y mejoras en la eficiencia.
El estudio del MIT también destaca que los proyectos de IA desarrollados internamente suelen encontrar más obstáculos para alcanzar la producción a gran escala en comparación con las colaboraciones externas, que muestran mayores tasas de éxito. Esta conclusión abre oportunidades para la industria de servicios tecnológicos, que necesita gestionar la creciente complejidad de un ecosistema en rápida evolución.
Globant ha anunciado una nueva estrategia basada en AI Pods, unidades modulares que funcionan bajo suscripción y están compuestas por equipos especializados que utilizan tecnologías de IA. Estas unidades están diseñadas para optimizar capacidades en diversas áreas y ofrecer resultados medibles en sectores como entretenimiento y servicios financieros.
En un contexto donde las discusiones regulatorias se intensifican, es crucial que las empresas establezcan alianzas con proveedores de servicios confiables para navegar la complejidad del entorno actual. Según Migoya, “no existen implementaciones mágicas; los resultados provienen de la experiencia, la disciplina y la integración adecuada”. La combinación de la IA con prácticas de ingeniería robustas y estándares de calidad se vislumbra como el camino hacia una transformación digital efectiva.