En un giro inesperado de la política estadounidense, el presidente Donald Trump intensificó sus amenazas hacia Chicago al publicar en Truth Social una parodia de la icónica película “Apocalypse Now” de Francis Ford Coppola. La imagen, que muestra helicópteros militares sobrevolando la ciudad, viene acompañada del lema “Chipocalypse Now”, un juego de palabras que revela su intención de convertir a Chicago en el próximo objetivo de una intervención federal para combatir el crimen y el tráfico de inmigrantes.
La reacción del gobernador de Illinois
El gobernador de Illinois, JB Pritzker, no tardó en responder a las provocaciones de Trump, tildándolo de “aspirante a dictador”. A través de X, Pritzker manifestó su rechazo a las amenazas de desplegar tropas federales en la ciudad, afirmando: “El presidente está amenazando con ir a la guerra contra una ciudad estadounidense. Esto no es una broma. Esto no es normal”. En sus declaraciones, subrayó que Illinois no se dejará intimidar y que luchará contra lo que considera un abuso de poder por parte de la administración Trump.
Es relevante mencionar que Pritzker, quien ha sido mencionado como un posible candidato presidencial para 2028, también destacó que Trump es más un hombre asustado que uno fuerte, lo que añade una capa de tensión a su retórica pública.
Medidas controvertidas de Trump
Las amenazas de Trump contra Chicago se enmarcan dentro de un contexto más amplio de medidas que su administración ha implementado para reforzar las políticas de inmigración en las grandes ciudades gobernadas por demócratas. El 14 de julio de 2023, Trump firmó una orden ejecutiva para renombrar al Departamento de Defensa como el “Departamento de Guerra”, una acción que aún necesita la aprobación del Congreso. Con este cambio, Trump busca legitimar sus intervenciones, presentándolas como necesarias para combatir el crimen y las “ciudades santuario”, a las que acusa de ser cómplices del tráfico de inmigrantes ilegales.
Sin embargo, esta estrategia ha encontrado resistencia, como lo evidenció una reciente orden judicial en Los Ángeles, donde un juez federal calificó el uso de la Guardia Nacional para ejecutar leyes de inmigración como ilegal. Este tipo de decisiones judiciales ponen en entredicho la capacidad de Trump de llevar a cabo sus planes en ciudades como Chicago.
La amenaza de desplegar tropas federales en Chicago se suma a acciones similares en otras ciudades como Baltimore, Nueva Orleans y Portland, donde Trump ha insinuado que podría intervenir en cualquier ciudad gobernada por demócratas si considera que la seguridad nacional está en riesgo. Aunque ha afirmado tener poderes casi ilimitados para desplegar la Guardia Nacional, los detalles sobre la ejecución de sus planes para Chicago siguen siendo vagos y poco claros.
La realidad es que las palabras de Trump han provocado una ola de preocupación entre los residentes de Chicago, especialmente en un contexto donde las redadas de ICE han aumentado durante las celebraciones del Día de la Independencia de México. Este clima de tensión resalta la polarización política que vive Estados Unidos y cómo las decisiones de un líder pueden impactar directamente a comunidades enteras.
En este contexto, la respuesta de Pritzker no solo es un acto de defensa hacia Chicago, sino también una declaración de principios sobre la forma en que debe manejarse la política en tiempos de crisis. Con su firme postura, Pritzker busca recordar que las amenazas de Trump no solo son palabras vacías, sino que tienen el potencial de afectar la vida de miles de personas en su estado.
