El mercado mexicano de iGaming está en una fase de transformación significativa, con millones de usuarios y un volumen de negocio que supera los miles de millones. Sin embargo, este sector enfrenta un gran desafío: la falta de una legislación actual que se ajuste a las demandas de la era digital.
Actualmente, más de 20 millones de jugadores activos participan en el juego online en México, según datos de la Asociación de Operadores de Juegos de Azar (AIEJA). El volumen anual de este mercado se estima en más de 2.500 millones de dólares, posicionando a México como un líder en América Latina, solo superado por Brasil.
La legislación vigente en el sector se basa en la Ley Federal de Loterías y Juegos de Azar de 1947, la cual solo regula los casinos físicos y las loterías, dejando de lado las plataformas digitales y los formatos modernos de apuestas. Esto ha llevado a que la regulación se base en interpretaciones legales, generando incertidumbre para los operadores y los consumidores.
Para adaptarse a esta falta de claridad, muchos operadores utilizan licencias obtenidas para casinos tradicionales o establecen acuerdos administrativos con los reguladores. Aunque esto permite cierta flexibilidad, también da lugar a una falta de igualdad en las condiciones para jugadores e inversores.
El experto en derecho, Alejandro Gutierrez, menciona que el sector ha aprendido a operar en un área de incertidumbre, lo que requiere constantes negociaciones con las autoridades. Algunas estrategias que han resultado exitosas incluyen el desarrollo de plataformas propias y la colaboración con autoridades locales, lo que ayuda a mitigar riesgos.
Un caso destacado en el mercado es Caliente, que controla aproximadamente el 70% de las apuestas online legales en el país. Su enfoque omnicanal permite a los usuarios apostar a través de su sitio web y en puntos físicos, creando un ecosistema cohesivo y manteniendo una base de clientes leales.
México también observa el desarrollo de otros países en la región, como Colombia, que desde 2016 ha implementado un sistema de licencias online gestionado por el regulador Coljuegos. Brasil, en 2023, aprobó una reforma que atrajo a grandes operadores internacionales, mientras que Perú y Chile han fortalecido su legislación en este campo.
La evolución tecnológica está impulsando el mercado de iGaming en México, con operadores que adoptan herramientas avanzadas como la inteligencia artificial para personalizar ofertas, gamificación para hacer el juego más atractivo y sistemas de open banking que facilitan transacciones seguras.
La alta penetración de smartphones en México y el crecimiento de cuentas bancarias digitales hacen que el país sea un punto focal atractivo para operadores regionales e internacionales, que buscan expandir sus operaciones en un entorno digital robusto.