Ciudad de México, 12 de octubre de 2025.- El peso mexicano se encuentra en camino de registrar su segundo mejor año histórico, superando a 2023, cuando logró una revaluación cercana al 15 por ciento. Si la moneda se aprecia un 1 por ciento más en el resto del año, cerrando en 18.30 pesos por dólar o menos, se consolidará como uno de los mejores años de todos los tiempos. Este resultado contrasta con las proyecciones de finales de 2024, que estimaban un tipo de cambio de 20.69 pesos por dólar.
“Pronosticar el tipo de cambio es una de las tareas más complejas, pero el peso ha sorprendido. La gran incógnita es si logrará ese pequeño extra que lo ubique como el número uno en la historia, o si un riesgo global o local, junto con la estacionalidad del último trimestre, alterará este escenario”, comentó Ramsé Gutiérrez, codirector de inversiones de Franklin Templeton México.
Entre los factores que respaldan la fortaleza del peso, se destaca la debilidad global del dólar, que ha perdido un 10 por ciento en el año debido al déficit fiscal de Estados Unidos y las políticas de la administración de Donald Trump, que han cuestionado su atractivo como activo refugio. Además, el carry trade, que implica endeudarse en dólares o yenes para invertir en mercados más rentables como los activos mexicanos, sigue siendo atractivo gracias al diferencial de tasas entre México y Estados Unidos, lo que mantiene al peso como una de las monedas preferidas para estrategias de rendimiento.
A pesar de los avances lentos en la narrativa del nearshoring por las políticas comerciales estadounidenses, México continúa siendo un objetivo para inversionistas, y se anticipa un aumento una vez que se supere la incertidumbre actual.
Al finalizar la semana, el peso se cotizó en 18.3855 unidades por dólar spot, lo que representa una apreciación del 12 por ciento en lo que va del año. Actualmente, el consenso del mercado prevé una ligera depreciación hacia finales del año, estimando un cierre cercano a 19.08 pesos por dólar.
“Los inversionistas están apostando a que el peso se aprecie un poco más, dado que si la Reserva Federal (Fed) reduce su tasa de interés de referencia de manera consecutiva, esto mantendría estable el diferencial de tasas de interés entre México y Estados Unidos, en 3.25 puntos porcentuales, ya que el Banco de México continuará disminuyendo su tasa a 7 por ciento este año”, aseguró Janneth Quiroz, directora de análisis económico, cambiario y bursátil de Monex.
Por su parte, Santiago Leal, director de estrategia de mercados de Banorte, afirmó que el debilitamiento del dólar ha creado un entorno favorable para el peso, combinado con una compresión de las primas de riesgo local. “A pesar de la revaluación positiva de la prima de riesgo mexicana, consideramos que 2026 seguirá contribuyendo a un escenario favorable para los activos del país. El proceso de renegociación del T-MEC probablemente inducirá cierta presión en las volatilidades implícitas de diversos activos debido a la incertidumbre que conlleva a corto plazo. Sin embargo, creemos que su resolución favorable y la potencial llegada de nuevos flujos no están completamente descontadas”, detalló Leal.
Leal agregó que la resiliencia del peso continuará en contextos global y local más favorables.