El Rey Felipe VI de España ha expresado su apoyo a las reformas estructurales en Egipto y ha instado a las empresas españolas a capitalizar el potencial económico del país africano. Durante la apertura de un foro empresarial en el marco de su visita de Estado a Egipto, el Monarca destacó que la nación es la segunda mayor economía en África, solo superada por Sudáfrica, y que se prevé un crecimiento del 4% para este año, según el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El crecimiento proyectado sigue a un aumento del 3,8% en 2023 y un estimado de 2,7% para 2024. Sin embargo, el país enfrenta desafíos significativos, incluyendo una inflación que ronda el 15% y un déficit público que podría alcanzar el -10,6% este año. En este contexto, el Rey instó al gobierno egipcio a mantener su compromiso con políticas públicas sostenibles, que considera fundamentales para el crecimiento y la estabilidad.
En su discurso, Felipe VI resaltó el compromiso de Egipto con reformas que buscan modernizar la economía, mejorar el clima de inversión y fortalecer la infraestructura, creando un entorno más dinámico. El primer ministro egipcio, Mustafa Mabuly, estuvo presente en el evento y mostró interés en colaborar con España para aprovechar estas oportunidades.
El Rey también puso en valor la situación económica de España, que es la 15ª economía a nivel mundial y la cuarta en la Unión Europea. Destacó la alta internacionalización de la economía española y su posición estratégica como un punto de conexión entre Europa, América Latina, el Mediterráneo y Oriente Medio. Igualmente, mencionó que Egipto cuenta con una ubicación única, situándose entre África, Europa y Asia.
Actualmente, más de 60 empresas españolas operan en Egipto, estableciendo relaciones comerciales que datan de hace más de tres décadas. Estas empresas están principalmente involucradas en los sectores de transporte, energía, agua y medio ambiente. En 2024, la Unión Europea se convirtió en el principal destino de las exportaciones egipcias, representando el 26,5% del total, siendo Italia, España y Grecia los países europeos más destacados en este aspecto. En contraste, las importaciones españolas hacia Egipto son limitadas, especialmente en comparación con otros países como China, Arabia Saudita, EEUU y Rusia.