La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha presentado un informe que augura un significativo crecimiento económico para España, destacando que el país duplicará el crecimiento del PIB de la Eurozona durante los años 2025 y 2026. Según el último informe de Perspectivas Económicas, la previsión revisada sitúa el crecimiento de España en un 2,6% para 2025 y un 2% para 2026.
A diferencia de economías vecinas como Francia, Italia y Alemania, que han mantenido o reducido sus proyecciones (0,6% para Francia e Italia en 2025 y 0,3% para Alemania), la economía española se destacará al alcanzar cifras de crecimiento que son el doble de las esperadas para la Eurozona, las cuales se estiman en 1,2% para 2025 y 1% para 2026, con ajustes a la baja en estas proyecciones.
El informe también indica que la inflación en España seguirá un patrón similar al del PIB, proyectando un aumento del 2,6% en 2025 y del 2% en 2026. Estas cifras superan en cinco décimas y en una respectivamente a las previsiones de inflación para la Eurozona en esos mismos años. En cuanto a la inflación subyacente, se espera que España termine 2025 con un 2,3% y baje a 1,9% en 2026, cifras que están por debajo de la media europea.
La OCDE ha destacado la “resiliencia mayor a la anticipada” de la economía global en los primeros meses de 2025, con los países emergentes como principales motores del crecimiento. La producción industrial y el comercio han sido impulsados por la expectativa de incrementos arancelarios, además de la inversión en inteligencia artificial en Estados Unidos y el estímulo fiscal en China, a pesar de los desafíos en comercio y el sector inmobiliario.
A nivel global, se prevé una desaceleración gradual del PIB, bajando del 3,2% en 2025 al 2,9% en 2026. Este descenso es atribuido a la disminución de la producción derivada de las expectativas arancelarias y a las barreras comerciales que afectarán el intercambio global. En Estados Unidos, el crecimiento se mantendrá en un 2,8% este año, pero se espera que disminuya a 1,8% en 2025 y 1,5% en 2026.
En el caso de China, se anticipa un crecimiento del 4,9% para 2025 y un ajuste a 4,4% en 2026, cifras que reflejan el agotamiento del auge industrial vinculado a la anticipación de aranceles. La OCDE también proyecta que la inflación en las principales economías del G-20 se desacelerará conforme el crecimiento se modere y las tensiones laborales disminuyan.
El organismo internacional ha recomendado a los gobiernos colaborar para reforzar la transparencia comercial y abordar temas de seguridad económica. También sugiere mantener disciplina fiscal para crear “colchones anticrisis” y fomentar reformas estructurales que impulsen el PIB y los estándares de vida. Finalmente, insta a los bancos centrales a mantenerse alertas y actuar con decisión si la estabilidad de precios se ve comprometida.