El escándalo en Nestlé ha generado gran revuelo tras la salida abrupta de su ex CEO, Laurent Freixe, quien fue cesado por ocultar una relación amorosa con una subordinada. Este despido se hizo efectivo el lunes, justo después de que se revelara la situación que comprometía la ética de la empresa.
Ascenso inesperado y salida con indemnización
Según informes de medios suizos como Inside Paradeplatz y Neue Zürcher Zeitung, Freixe ascendió a su amante, cuyo nombre aún no se ha hecho público, al puesto de jefa de comunicación de Nestlé América Latina en septiembre de 2023. Este movimiento se realizó cuando él dirigía los negocios de la compañía en la región y, posteriormente, facilitó su salida de la empresa con una indemnización tras 20 años de servicio.
La relación extramarital de Freixe ha acaparado la atención de diversos medios, especialmente debido a que está casado con Agata Balcerowska, ejecutiva de Publicis. Aunque una investigación interna inicial sobre el asunto fue archivada, el caso fue reabierto en julio después de que se hicieran públicas nuevas informaciones.
Consecuencias del escándalo
El despido de Freixe se dio sin compensación, tras violar el código de conducta de Nestlé, y fue sustituido por Philipp Navratil. Este cambio en la dirección se produce en un contexto donde el gigante alimentario suizo busca recuperar la confianza tras la controversia.
Freixe, quien había asumido el cargo de CEO global hace un año, fue visto como un regreso a los orígenes de Nestlé, dado su larga trayectoria de más de 40 años dentro de la empresa. Este escándalo no solo pone en tela de juicio la integridad del liderazgo de Nestlé, sino que también plantea interrogantes sobre la cultura corporativa de la firma.
La situación ha sido un recordatorio de que las relaciones personales en el entorno laboral pueden tener repercusiones serias, tanto a nivel personal como institucional, y ha dejado a muchos analistas preguntándose sobre el futuro de la compañía en un mercado competitivo.
