Un exalto ejecutivo de seguridad de WhatsApp ha presentado una demanda federal que revela prácticas alarmantes sobre la gestión de datos de usuarios en la plataforma. Attaullah Baig, quien ocupó el cargo de jefe de seguridad entre 2021 y febrero de 2025, alega que aproximadamente 1,500 ingenieros de Meta tuvieron acceso sin supervisión a información sensible de los usuarios, lo que podría haber violado regulaciones de ciberseguridad.
Acusaciones graves y represalias
La demanda, interpuesta en un tribunal federal de San Francisco, señala que la falta de medidas adecuadas de protección de datos contraviene una orden del gobierno estadounidense de 2020, que ya había multado a la empresa con 5,000 millones de dólares por el escándalo de Cambridge Analytica. Según Baig, su investigación interna reveló que los ingenieros podían “mover o robar datos de los usuarios” sin ser detectados.
El exejecutivo sostiene que comunicó estas preocupaciones a altos mandos de la compañía, incluyendo al director de WhatsApp, Will Cathcart, y al presidente de Meta, Mark Zuckerberg. Sin embargo, su valentía le costó caro, enfrentando represalias que incluían evaluaciones de rendimiento negativas y, finalmente, su despido por “bajo rendimiento”.
Defensa de WhatsApp y reacciones
En respuesta a las acusaciones, el vicepresidente de comunicaciones de WhatsApp, Carl Woog, descalificó las afirmaciones de Baig, argumentando que “lamentablemente, esta es una estrategia habitual” y que el exempleado exageró su papel dentro de la empresa. Woog aseguró que WhatsApp se enorgullece de su compromiso con la protección de la privacidad de los usuarios y que Baig fue despedido por su desempeño insatisfactorio, algo que fue corroborado por ingenieros senior en la compañía.
La realidad es que este caso pone de relieve las preocupaciones en torno a la seguridad digital y la protección de datos en plataformas de mensajería, tema que continúa generando debate en la sociedad y en el ámbito legal. La situación, además, plantea interrogantes sobre las prácticas de Meta y su compromiso con la privacidad de los usuarios, especialmente tras los escándalos previos que ya habían manchado su reputación.