En un lamentable incidente que opacó la victoria de Bravos de Juárez sobre Chivas por 2-1 el 17 de agosto de 2025, el exjugador del equipo tapatío, Ángel Zaldivar, denunció a través de sus redes sociales una agresión sufrida por su familia en el Estadio Akron. Según el delantero, aficionados del Rebaño Sagrado atacaron a su hermano, quien resultó con la nariz rota, y también a su sobrina, que sufrió lesiones.
La publicación de Zaldivar se volvió viral rápidamente, causando indignación entre los aficionados del fútbol. El jugador, quien ingresó como cambio durante el partido, expresó su frustración por lo ocurrido y subrayó la gravedad de que un estadio que será sede del Mundial 2026 sea escenario de actos violentos. “Increíble que pase esto en un lugar que recibirá un evento tan importante. Mi familia solo vino a apoyarme”, escribió en su mensaje.
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La respuesta del club Bravos de Juárez
El club Bravos de Juárez no tardó en respaldar a su jugador y emitió un comunicado oficial lamentando profundamente los actos de violencia. En el documento, la institución aseguró que ya está trabajando con las autoridades de Guadalajara para identificar a los responsables de la agresión. Además, el equipo fronterizo hizo un llamado para que se implementen medidas que eviten que este tipo de incidentes se repitan en el fútbol mexicano.
El impacto en la afición y el fútbol mexicano
Este tipo de incidentes no solo afectan a los jugadores y sus familias, sino que también generan un ambiente de inseguridad en los estadios, que deben ser espacios de convivencia y entretenimiento. La afición espera que las autoridades actúen con diligencia para asegurar que los eventos deportivos sean seguros y familiares.
La denuncia de Zaldivar ha abierto un debate importante sobre la violencia en el fútbol mexicano, un fenómeno que ha cobrado relevancia en los últimos años. La comunidad futbolística pide un compromiso real para erradicar este tipo de conductas y garantizar la seguridad de todos los asistentes a los partidos.
La situación actual subraya la necesidad de un enfoque integral que incluya a los clubes, las autoridades y la afición para crear un entorno seguro y positivo en el deporte más popular del país.
