El evento conocido como Female Day concluyó con una fuerte reafirmación del liderazgo femenino en el ámbito de la innovación climática y el emprendimiento verde. Durante un periodo de cinco meses, un grupo de 60 emprendedoras provenientes de seis países latinoamericanos, que incluyen Argentina, Bolivia, Colombia, Costa Rica, Ecuador y México, participaron en un programa intensivo de formación y mentorización en el Foro Valparaíso de Banamex, sede de esta iniciativa.
Al clausurar el evento, se destacó que la reducción de la brecha de género en el sector climático es una necesidad económica y ambiental urgente, no un lujo. De una convocatoria que atrajo a más de 180 mujeres, las seleccionadas recibieron más de 600 horas de asesorías personalizadas, destinadas a fortalecer sus modelos de negocio y su impacto sostenible.
El Female Day reunió a más de 100 asistentes y sirvió como un punto de encuentro para la colaboración, donde las ideas se transformaron en oportunidades reales. Durante la jornada, tres startups —Agrimet, Apical y Fungipor— fueron galardonadas por su innovación y visión a futuro, recibiendo cada una un apoyo económico de 150,000 pesos para escalar sus proyectos.
Este evento no solo celebró la resiliencia y creatividad de las participantes, sino que también subrayó la importancia de integrar la igualdad de género en las estrategias empresariales. En el panel titulado “Mujeres liderando la competitividad y la innovación”, se enfatizó que cuando las mujeres tienen acceso a formación, financiamiento y redes de apoyo, los resultados se traducen en crecimiento económico, generación de empleos verdes y soluciones ambientales sostenibles.
Con la colaboración de Fomento Social Banamex, CATAL1.5°T y Disruptivo, este programa demuestra que la sostenibilidad también es un motor económico. La CEO de Tierra de Monte expresó que su iniciativa surgió del deseo de proteger la vida y actualmente genera un valor tanto productivo como ambiental.
El Female Day cerró con un mensaje contundente: invertir en el talento femenino no solo promueve la igualdad, sino que también acelera la transición hacia una economía verde más competitiva, inclusiva y sostenible.
 
						
									
































































 
					 
								
				
				
			 
							 
							 
							 
							 
							 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				 
				