En Washington, ganaderos de ocho estados de Estados Unidos se reunieron con Brooke Rollins, la titular del Departamento de Agricultura de EE. UU. (USDA), para solicitar la reinstauración del etiquetado de origen obligatorio para la carne de res que se vende en los supermercados. La organización R-CALF USA informó sobre este encuentro.
Los productores buscan que el etiquetado, conocido como “Mcool” (Mandatory Country of Origin Labeling), sea incluido en el nuevo proyecto de ley agrícola “Farm Bill 2025”, actualmente en discusión en el Congreso estadounidense. Este etiquetado tiene como objetivo brindar mayor transparencia a los consumidores respecto al origen de la carne que adquieren.
Ante Rollins y otros funcionarios, representantes de R-CALF USA expresaron preocupaciones sobre el control del mercado por parte de cuatro empacadoras que dominan más del 80% del sector. David Hyde, presidente de R-CALF USA, destacó que estas empresas buscan mantener a los consumidores “en la oscuridad sobre el origen de su carne” y enfatizó que es esencial priorizar a los ganaderos independientes y la seguridad alimentaria de Estados Unidos.
El mes pasado, R-CALF USA lanzó una campaña nacional instando a productores y consumidores a exigir al Congreso la reinstauración del etiquetado de origen obligatorio para la carne de res. Este etiquetado fue parte de la legislación agrícola desde 2002 y se implementó en 2009, pero fue derogado en 2015 después de que la Organización Mundial de Comercio lo calificara como discriminatorio contra México y Canadá.
En 2023, Estados Unidos propuso un etiquetado “voluntario” que fue aprobado por el USDA para entrar en vigor en 2026. Esta disposición es considerada menos problemática, ya que no discrimina explícitamente a productos extranjeros.
