El gobierno de Claudia Sheinbaum ha dado un paso significativo para aliviar la grave crisis financiera de Petróleos Mexicanos (Pemex), la empresa estatal más endeudada del mundo, al anunciar la emisión de bonos por un total de 13,800 millones de dólares. Este movimiento busca estabilizar las finanzas de la petrolera, que enfrenta una deuda de aproximadamente 100,000 millones de dólares.
Detalles de la emisión de bonos
Según un comunicado de la Secretaría de Hacienda, las operaciones de recompra de bonos se realizaron a principios de septiembre, alcanzando una participación de inversionistas por 12,000 millones de dólares. La emisión de esta canasta de bonos se llevó a cabo entre el 15 y el 16 de septiembre, lo que permitirá reducir las obligaciones en moneda extranjera contraídas previamente por Pemex.
Este esfuerzo tiene como objetivo estabilizar la deuda de la empresa pública y mejorar su perfil crediticio y liquidez, lo que debería a su vez disminuir su costo de financiamiento. La realidad es que Pemex ha sufrido pérdidas significativas, incluyendo un aumento en los robos de gas, lo que ha llevado al gobierno a intervenir con esta emisión de deuda.
Impacto en las finanzas públicas
Durante décadas, Pemex fue la principal fuente de ingresos del Estado mexicano, llegando a representar hasta el 40% del presupuesto federal. Sin embargo, la caída en la producción y los bajos precios del crudo han reducido su aportación a menos del 15% del presupuesto actual. Con estas nuevas medidas, la administración de Sheinbaum busca no solo salvar a la petrolera, sino también aumentar su producción de petróleo de 1,6 millones de barriles diarios a 1,8 millones.
Para el próximo año, el gobierno ha destinado 263,500 millones de pesos (aproximadamente 13,175 millones de dólares) para amortizar deuda de mercado y créditos adquiridos en años anteriores, en un intento por reestructurar las finanzas de Pemex.
A finales de 2022, Sheinbaum presentó un plan de austeridad que incluye recortes de costos por 2,500 millones de dólares y la eliminación de algunas filiales. Este plan integral también contempla la reducción de la producción de combustóleo y el aumento en la producción de gasolina, así como la rehabilitación de infraestructuras y la promoción de energías limpias, incluyendo la cooperación con Brasil para desarrollar biocombustibles y explorar el litio en zonas petroleras.
El futuro de Pemex sigue siendo incierto, pero las acciones del gobierno son un intento decidido de enfrentar los desafíos económicos que enfrenta la empresa y, por ende, la economía mexicana en su conjunto.