El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ha propuesto un recorte significativo del 15% al presupuesto de la organización para el año 2026, lo que implicaría una reducción de aproximadamente 500 millones de dólares y la eliminación de más de 2,500 puestos de trabajo. Esta decisión se da en un contexto de restricciones crónicas agravadas por las políticas del presidente estadounidense Donald Trump.
Detalles del recorte presupuestal
En el segundo trimestre de este año, Guterres presentó un presupuesto de cerca de 3,700 millones de dólares para la ONU, similar al de 2025. Sin embargo, en cartas dirigidas a los Estados miembros y al personal de la organización, anunció que el nuevo presupuesto ascendería a 3,238 millones de dólares, lo que representa una disminución notable en la capacidad operativa de la entidad.
El impacto de estos recortes se sentirá en los tres pilares de la ONU: paz y seguridad, derechos humanos y desarrollo sostenible. Según Guterres, algunos empleados podrían enfrentarse a reubicaciones, cambios de puesto o incluso despidos. Un alto funcionario de la ONU mencionó que ya ha comenzado una reubicación inicial de poco más de 200 personas desde Ginebra y Nueva York hacia ciudades con un costo de vida más bajo, como Nairobi.
La crisis de financiamiento de la ONU
La ONU ha estado lidiando con una crisis de liquidez desde hace años, exacerbada por los retrasos en los pagos de las contribuciones de algunos Estados miembros. Por ejemplo, Estados Unidos, el principal contribuyente con un 22% del presupuesto ordinario, acumulaba atrasos de 1,500 millones de dólares a finales de enero, y no ha realizado pagos desde el regreso de Trump a la Casa Blanca. Asimismo, China, el segundo mayor contribuyente con un 20%, no cumplió con sus cuotas hasta finales de diciembre de 2024.
Este panorama de retrasos se complica con los temores de recortes adicionales en la financiación por parte del gobierno estadounidense, afectando enormemente a muchas agencias de la ONU que dependen de la asistencia exterior. La propuesta presupuestaria de Guterres será debatida por los Estados miembros antes de ser adoptada por la Asamblea General a finales de este año.
Con información de: Economista

































































