Agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de Estados Unidos realizaron un importante decomiso al descubrir un cargamento de metanfetamina, valorado en 16 millones de dólares, oculto dentro de un embarque de mangos congelados. El hallazgo ocurrió en el Puente del Comercio Mundial en Laredo, Texas, cuando un tráiler que transportaba la fruta fue seleccionado para una inspección secundaria.
El operativo se llevó a cabo gracias a un equipo canino y herramientas de alta tecnología que detectaron un total de 733 paquetes de la peligrosa sustancia, alcanzando un peso de más de 811 kilogramos. Este decomiso no solo representa un golpe al narcotráfico, sino que también pone de manifiesto los métodos sofisticados que utilizan los contrabandistas para ocultar drogas en productos aparentemente inocentes.
Compromiso con la seguridad fronteriza
Alberto Flores, director del puerto de entrada de Laredo, destacó que este tipo de hallazgos son comunes en la región. “No es inusual encontrar narcóticos fuertes mezclados con productos frescos”, comentó. Además, subrayó que este decomiso “subraya no solo la omnipresencia de la amenaza de las drogas, sino también nuestro firme compromiso con la seguridad de nuestra frontera”.
La Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) ha tomado el caso para llevar a cabo una investigación criminal, buscando desmantelar las redes responsables de este intento de contrabando. Este incidente sirve como recordatorio de los desafíos constantes que enfrentan las autoridades en la lucha contra el tráfico de drogas.
Este tipo de operaciones son cruciales para mantener la seguridad no solo en Estados Unidos, sino también en México, donde la violencia y el narcotráfico siguen siendo problemas significativos. Con cada decomiso, se envía un mensaje claro: las autoridades están trabajando arduamente para proteger a la población de los efectos devastadores de las drogas.
