El partido de primera ronda de la Copa de Alemania entre el LOK Leipzig y el Schalke 04 se vio interrumpido durante casi cinco minutos el 15 de octubre de 2023, tras las quejas del jugador del Schalke, Christopher Antwi-Adjei, quien denunció haber recibido insultos racistas. El incidente ocurrió aproximadamente a quince minutos del inicio del encuentro, lo que llevó al exinternacional ghanés a manifestar su descontento ante las cámaras de Sky, afirmando: “¡Racismo!”.
Antwi-Adjei, de 31 años, expresó su tristeza por el incidente y subrayó la necesidad de erradicar este tipo de comportamientos, tanto en el campo de juego como en la sociedad en general. “Esto no tiene que pasar en un campo de fútbol. De manera más general, tampoco fuera”, añadió el jugador, quien no deseó repetir las palabras que le habían dirigido. “Es algo triste, no soy de los que se van a casa a llorar, pero me parece triste que este tipo de cosas ocurran todavía en un terreno de juego”, enfatizó.
El jugador hizo un llamado al árbitro y a uno de los jueces de línea para que se tomaran medidas. Después de la interrupción, el árbitro principal se reunió con los capitanes de ambos equipos para discutir la situación. El capitán del Schalke, Kenan Karaman, comentó tras el partido, que su equipo había ganado 1-0 en la prórroga, que había advertido al árbitro que no continuarían jugando si los insultos persistían.
Este incidente no es un caso aislado. Apenas unos días antes, el 13 de octubre de 2023, un partido de la Premier League entre el Liverpool y el Bournemouth también fue detenido tras los insultos racistas dirigidos al jugador ghanés Antoine Semenyo por parte de un aficionado del Liverpool. La repetición de estos incidentes resalta la urgente necesidad de abordar el racismo en el deporte, un problema que sigue afectando a los jugadores y a la integridad del fútbol en general.
La comunidad futbolística y los organismos responsables deben trabajar de manera conjunta para garantizar que tales comportamientos no tengan cabida en el deporte, promoviendo un ambiente de respeto e inclusión que permita a todos los jugadores desarrollarse sin miedo a ser discriminados.