La inversión privada en infraestructura carretera ha sufrido una drástica caída del 61.5% durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, alcanzando un total de 45 mil 743 millones de pesos a precios de 2024. Esta cifra contrasta notablemente con la administración de Enrique Peña Nieto, según el primer informe de gobierno de la actual jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum.
En el ámbito de la inversión pública, el monto total llegó a 296 mil 414 millones de pesos, lo que representa una contracción del 39.7% en comparación con el sexenio anterior. Esta situación se enmarca en un contexto donde la inversión privada suele depender en gran medida del clima económico generado por el gobierno en turno.
Impacto del cambio de modelo económico
Ricardo Trejo, director general de Forecastim, apunta que el cambio radical propuesto por AMLO en contra del neoliberalismo ha generado incertidumbre en los inversionistas. “Ese slogan de alguna manera asustó a las inversiones”, comentó Trejo, quien añadió que aunque no ha habido una transformación económica significativa, el mensaje de cambio ha sido claro.
La caída en la inversión privada también se ha vinculado a la falta de nuevos proyectos bajo el esquema de Asociaciones Público-Privadas (APP), el cual no fue priorizado por la administración pasada. En su lugar, se ha impulsado un enfoque de inversiones mixtas, donde el Estado mantiene un mayor control, pero permitiendo cierta participación privada.
Trejo destacó que es crucial observar las condiciones bajo las cuales se otorgarán nuevas concesiones. En el sector energético, por ejemplo, la Industria Privada puede construir, pero los activos regresan al Estado una vez concluida la concesión, lo que limita los incentivos a largo plazo.
Perspectivas de inversión en infraestructura
La política de austeridad implementada durante el primer trienio de este gobierno, que busca reducir el déficit y equilibrar las finanzas públicas, ha hecho que el sector privado se muestre cauteloso, esperando señales del gobierno para realizar nuevas inversiones. Esto podría resultar en un estancamiento en los primeros años del sexenio de Sheinbaum.
No obstante, hay un rayo de esperanza: si hacia la segunda mitad del mandato se presentan esquemas de concesión atractivos, podrían incentivarse grandes inversiones en infraestructura carretera. Según el informe de gobierno, entre enero y junio de 2025, la inversión total en infraestructura carretera en el país fue de 18 mil 987.5 millones de pesos, de los cuales 13 mil 753.5 millones fueron recursos públicos y el resto privados.
Es evidente que la dirección futura de la inversión en infraestructura dependerá de la política pública y de las decisiones que tome el gobierno para fomentar un entorno más amigable para los inversionistas, crucial para el desarrollo de la infraestructura carretera en México.
