La presidenta del Consejo Coordinador Empresarial, Irma Patricia Muñoz de León, expresó su preocupación por el impacto que los nuevos impuestos aplicados a refrescos y tabacos tendrán en la economía de los mexicanos. Durante una reciente declaración, subrayó que la propuesta de incremento a las bebidas azucaradas, incluida en el paquete económico para 2026, afectará directamente el bolsillo de la ciudadanía.
Muñoz de León argumentó que aumentar el precio de productos perjudiciales para la salud, como los refrescos y los cigarrillos, no se traducirá en una disminución de su consumo. “El hecho de que sean más caros no detiene que se sigan comprando refrescos, galletas o comida chatarra; es una medida que busca recaudar más impuestos”, afirmó.
Además, reconoció que en ocasiones anteriores se ha observado que el aumento en el precio de alcohol y tabaco, a través de impuestos como el IEPS, puede fomentar un mercado negro que ofrece productos más dañinos. La venta clandestina de cigarrillos y bebidas alcohólicas no solo perjudica la salud pública, sino que también afecta la economía formal y la recaudación fiscal del país.
Muñoz de León también hizo un llamado al Gobierno Federal para que concentre sus esfuerzos en combatir el “huachicol fiscal”, una problemática que representa una pérdida considerable de recursos debido a la evasión de impuestos. Aseguró que el combate a la corrupción a gran escala podría resultar en una recuperación significativa de ingresos y en la reducción de pérdidas por la informalidad.
La líder empresarial cuestionó la falta de claridad en el destino de los recursos obtenidos a través de los impuestos al tabaco y refrescos, que suelen justificarse argumentando su uso para la atención de la salud pública. Este aspecto genera desconfianza entre los ciudadanos sobre la efectividad y el propósito real de tales incrementos fiscales.