Tokio ha decidido apoyar a Kazajistán con 7.4 millones de dólares para el tratamiento médico de las víctimas de las pruebas nucleares realizadas en el polígonos soviético de Semipalatinsk, ubicado en el noroeste del país. Este acuerdo fue formalizado por los ministros de Exteriores de ambas naciones, Murat Nurtleu y Takeshi Iwaya, durante la visita oficial de este último a Astana.
Contexto histórico y colaboración bilateral
El encuentro cobra especial relevancia al coincidir con el aniversario del cierre del mencionado polígono, un lugar que dejó profundas secuelas en la población local. “Es significativo que esta visita ocurra en el año del 80 aniversario de Hiroshima y Nagasaki y cuando en 2026 se conmemorará el 35 aniversario del cierre de Semipalatinsk”, destacó el canciller kazajo.
Ambos países, que han padecido los efectos devastadores de las explosiones atómicas, reafirmaron su compromiso conjunto hacia la prohibición total de las armas nucleares. La realidad es que Kazajistán ha sido un testigo silencioso de las consecuencias de dichas pruebas, lo que hace aún más pertinente esta colaboración.
Cooperación en diversas áreas
Durante su estancia, el jefe de la diplomacia japonesa también discutió con su homólogo kazajo varios temas de cooperación estratégica. Estos incluyen la digitalización de los servicios aduaneros en la Ruta del Caspio, el desarrollo de energías renovables y la explotación de tierras raras, fundamentales para la industria tecnológica.
Según datos oficiales, el comercio bilateral entre Japón y Kazajistán alcanzó la cifra de 2,000 millones de dólares en 2024. Ambos ministros coincidieron en que es crucial aumentar esa cifra mediante una colaboración más estrecha en transporte, logística y procesamiento de minerales estratégicos. Este tipo de acuerdos no solo fortalecen la relación bilateral, sino que también tienen un impacto directo en las economías de ambos países.
