Un reciente estudio ha revelado un avance prometedor en el combate contra las manchas de comida y sudor en la ropa: la luz azul intensa. Según la investigación publicada en la revista ACS Sustainable Chemistry and Engineering, esta innovadora técnica podría cambiar la forma en que cuidamos nuestros textiles.
Un método revolucionario
El científico Tomohiro Sugahara de la Asahi Kasei Corporation en Japón, autor del estudio, destacó que “nos sorprendió la eficacia del proceso”, refiriéndose a los resultados obtenidos al tratar el amarilleo de las camisas. El uso de luz para limpiar ropa no es nuevo, pero este enfoque utiliza una longitud de onda de 445 nanómetros, que se encuentra dentro del rango visible, siendo percibida como un intenso azul índigo.
Tras una exposición de solo 10 minutos a esta luz, las manchas se degradaron a nivel molecular, volviéndose incoloras gracias al oxígeno presente en el aire. Esto es un gran avance en comparación con la luz ultravioleta, cuyo rendimiento se considera desigual y puede dañar ciertos tejidos.
Beneficios para el medio ambiente y la ropa
El método del Dr. Sugahara no solo es efectivo en camisas blancas; también ha demostrado ser seguro en telas de otros colores. “La luz azul no decoloró las telas de muestra azules, ni siquiera las que tenían cuadros blancos y negros”, agregó. Este descubrimiento podría tener un impacto significativo en la industria textil, especialmente en tintorerías y empresas de alquiler de vestidos.
El profesor Juan P. Hinestroza, especialista en ciencia de la fibra en la Universidad de Cornell, calificó esta investigación como un “desarrollo importante” que ofrece beneficios ambientales. Al minimizar el uso de productos químicos agresivos y reducir la generación de microplásticos, este método de limpieza parece ser más amigable con el medio ambiente.
El Dr. Sugahara anticipa que esta tecnología podría estar disponible para uso práctico en un plazo de cinco años, lo que representa una opción más segura y efectiva para el cuidado de nuestras prendas. Con el contexto actual de sostenibilidad, la luz azul podría redefinir nuestras rutinas de lavado, prolongando la vida útil de la ropa y, a su vez, reduciendo el desperdicio.
