El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, condenó este viernes el reciente despliegue militar de Estados Unidos en el Caribe, calificándolo de “inmoral, criminal e ilegal”. Según un informe de El Economista, Maduro considera que esta acción busca un “cambio de régimen” en su país.
Estados Unidos ha enviado tres buques de guerra, el USS Gravely, el USS Jason Dunham y el USS Sampson, acompañados de aproximadamente 4,000 soldados estadounidenses, bajo el pretexto de combatir el narcotráfico. Sin embargo, el mandatario venezolano lo interpreta como una clara amenaza a la soberanía nacional.
Reacción y despliegue militar en Venezuela
Durante un encuentro con diputados en el Parlamento, Maduro afirmó: “Lo que amenazan con intentar hacer contra Venezuela, un cambio de régimen, un zarpazo terrorista militar, es inmoral, criminal e ilegal”. Además, hizo un llamado a la unidad nacional, subrayando que “quien agrede a uno en América Latina agrede a todos”.
En respuesta a esta situación, Maduro ordenó el despliegue de 4.5 millones de efectivos de la milicia, un cuerpo compuesto por civiles bajo el mando de la Fuerza Armada, y convocó un alistamiento militar para este fin de semana, buscando así aumentar sus filas en medio de la creciente tensión.
Las acusaciones de narcotráfico y la postura de EE. UU.
La administración estadounidense ha señalado a Maduro como líder de un supuesto grupo narcotraficante conocido como el Cártel de los Soles, catalogado por el presidente Donald Trump como una “organización terrorista”. EE. UU. también ha ofrecido una recompensa de 50 millones de dólares por información que conduzca a su captura.
Según el Departamento de Estado, este despliegue de buques de guerra es parte de una estrategia más amplia para luchar contra los cárteles de drogas, que han sido clasificados como “terroristas”. Karoline Leavitt, portavoz de la Casa Blanca, comentó que Trump está preparado para “usar todo el poder estadounidense para detener la entrada de drogas en nuestro país”.
El gobierno de EE. UU. ha rechazado la reciente reelección de Maduro por un tercer período de seis años, calificándola de fraudulenta. Asimismo, ha instado a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, a reforzar las acciones contra el narcotráfico que proviene de la frontera sur, con el objetivo de cortar las rutas de drogas que llegan desde Venezuela.
El Departamento del Tesoro de EE. UU. ha vinculado a Maduro con el Cártel de los Soles, que supuestamente controla recursos militares y estatales, incluyendo aeropuertos y puertos, para facilitar el tráfico de cocaína hacia el Caribe, Centroamérica, África, Medio Oriente y Europa.
La situación actual entre Venezuela y Estados Unidos continúa siendo tensa, resaltando la complejidad de la política internacional en la región, donde las acciones unilaterales generan repercusiones que afectan no solo a los países involucrados, sino a toda América Latina.
