La baja cobertura de vacunación en diversas regiones de México, unida a la resistencia de algunas comunidades a recibir la inoculación, podría llevar al país a perder su certificación como nación libre de sarampión, advierten especialistas en salud pública. Desde el inicio de este año hasta el 5 de agosto de 2023, se han administrado 4.5 millones de vacunas contra esta enfermedad en todo el territorio nacional.
Retos en la vacunación
La Secretaría de Salud ha reportado que en esa misma fecha contaba con más de 10 millones de dosis disponibles, las cuales continuarán llegando para ser distribuidas y aplicadas durante el resto del año. Sin embargo, la realidad es que la aceptación de la vacunación ha disminuido en ciertas áreas, lo que resulta preocupante.
La negativa a vacunarse, impulsada por desinformación y creencias erróneas, está creando un terreno fértil para el resurgimiento del sarampión, una enfermedad altamente contagiosa que puede causar complicaciones graves. En este contexto, resulta crucial que las autoridades implementen campañas informativas efectivas para combatir la desconfianza y fomentar la inmunización.
Impacto en la salud pública
Perder la certificación como país libre de sarampión no solo afectaría la imagen de México a nivel internacional, sino que también tendría repercusiones en la salud pública, aumentando el riesgo de brotes que podrían poner en peligro la vida de muchas personas, especialmente los más vulnerables como los niños y ancianos.
Es imperativo que la población comprenda la importancia de la vacunación como una herramienta esencial para garantizar la salud colectiva y prevenir enfermedades prevenibles. La situación actual demanda un esfuerzo conjunto entre el gobierno, las comunidades y los profesionales de la salud para revertir esta tendencia y proteger a la población mexicana.