Morixe Hermanos ha dado un paso significativo en el mercado argentino de alimentos al adquirir la Elaboradora Argentina de Cereales (EAC) por U$S 133,3 millones, una transacción que se cerró en septiembre de 2025 y que marca la salida de PepsiCo de este negocio. La operación incluye una planta industrial ubicada en Barracas, en la Ciudad de Buenos Aires, así como la conocida marca Mágica, famosa por su polenta.
Este movimiento no es solo un cambio de control; es parte de una tendencia más amplia en la industria alimentaria argentina, donde las multinacionales buscan optimizar sus portfolios. Según La Nación, la decisión de PepsiCo refleja su intención de concentrarse en categorías más rentables y de mayor escala, dejando atrás una unidad que consideraba no estratégica.
Una apuesta por avena y polenta
Morixe, que ha estado diversificando su oferta más allá de las harinas tradicionales, ve en la adquisición de EAC una oportunidad para fortalecer su presencia en el creciente mercado de avena y polenta, que supera los U$S 25,000 millones anuales. Estos productos son esenciales en la dieta diaria de muchos argentinos y han mostrado un crecimiento sostenido, impulsado por la tendencia hacia una alimentación saludable.
La compra de EAC se suma a otras estrategias de expansión que la empresa ha implementado en 2025, como la adquisición de Biomac, especializada en productos orgánicos y frutas congeladas, y un acuerdo con Intertrópico para ampliar su distribución en Europa. Estas acciones reflejan un plan bien definido que busca posicionar a Morixe como un jugador clave en el mercado alimentario.
Desafíos y oportunidades en el horizonte
Con la integración de EAC, Morixe no solo aumenta su capacidad de producción, sino que también fortalece su cadena de valor. La marca Mágica, reconocida por su calidad, le permitirá capitalizar el reconocimiento ya establecido, reduciendo costos de marketing y facilitando el lanzamiento de nuevas campañas. La polenta, en particular, ha demostrado ser un alimento accesible y versátil, lo que la convierte en una opción atractiva para los consumidores, incluso en tiempos de crisis económica.
En cuanto a la avena, su popularidad está en alza, gracias a la creciente demanda de productos saludables como bebidas vegetales, granolas y desayunos instantáneos. Para Morixe, el desafío inmediato será integrar estos activos y desarrollar una estrategia que combine eficiencia industrial con creatividad en la comunicación, buscando conectar con un público joven y urbano.
Este movimiento refleja no solo una reconfiguración en el sector alimentario argentino, sino también un cambio en la dinámica empresarial, donde una compañía familiar toma el control con la intención de crecer y prosperar en un mercado cada vez más competitivo.
Con la reciente adquisición, Morixe se posiciona para redefinir su presencia tanto en el ámbito local como en el regional, abriendo la puerta a nuevas propuestas de marca que podrían transformar su futuro en la industria alimentaria.
