La OCDE ha incrementado en dos décimas su estimación de crecimiento para la economía española, estableciéndola en un 2.6%. Este ajuste se alinea con la reciente previsión del Banco de España y queda un poco por debajo de la proyección del Gobierno de España, que sitúa el crecimiento en un 2.7%.
Las proyecciones macroeconómicas de la OCDE fueron divulgadas este martes, destacando que España se posicionará como líder en crecimiento entre las economías avanzadas para el año 2025, a pesar de los desafíos que presenta el entorno geopolítico y comercial. Esta valoración fue respaldada por el Ministerio de Economía.
Para el año 2026, la OCDE también ha ajustado al alza su previsión para la economía española, que ahora se sitúa en un 2%. En cuanto al crecimiento global, se espera un aumento del 3.2%, cifra que supera en tres décimas la estimación anterior realizada en junio. Para la zona euro, la proyección ha sido elevada en dos décimas, alcanzando el 1.2%, lo que contrasta con el 2.6% proyectado para España.
Este nuevo pronóstico de la OCDE se inscribe dentro de una tendencia más amplia de revisiones al alza para el crecimiento de la economía mundial y la española, que comenzó a tomar forma en julio, cuando los acuerdos arancelarios de Estados Unidos con la Unión Europea, Japón y el Reino Unido ayudaron a disminuir la incertidumbre sobre una posible guerra comercial global. En ese mismo mes, el Fondo Monetario Internacional (FMI) también ajustó su proyección de crecimiento global para 2025 al 3%, dos décimas por encima de su estimación anterior de abril.