ECATEPEC.- En un operativo sin precedentes, alrededor de mil elementos policíacos de los tres niveles de gobierno recuperaron 72 viviendas que habían sido violentamente despojadas por el cártel conocido como Los 300 en el Estado de México. La operación tuvo como epicentro el fraccionamiento Los Héroes Ecatepec Primera Sección, considerado el bastión principal de esta organización criminal.
Un esfuerzo coordinado contra el crimen organizado
El operativo, realizado en la madrugada del 15 de marzo de 2024, fue el resultado de meses de trabajo de inteligencia a cargo del Gabinete de Seguridad Nacional y la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM). Tras identificar a las células delictivas y sus métodos, un juez de control otorgó los mandamientos judiciales necesarios para llevar a cabo la intervención en las propiedades.
Los uniformados se desplegaron estratégicamente: algunos equipos realizaron los cateos e inspecciones, mientras otros aseguraron los accesos y el perímetro para garantizar la seguridad durante la operación. El modus operandi del cártel era brutal, seleccionando a sus víctimas entre personas en situación de vulnerabilidad, a quienes les arrebataban sus propiedades mediante actos de violencia extrema o se apoderaban de inmuebles desocupados, exigiendo luego el pago de una “cuota” para poder recuperar lo que era suyo.
Hallazgos y detenciones significativas
Las investigaciones realizadas durante los cateos en las viviendas recuperadas revelaron hallazgos cruciales. Se aseguraron 16 armas de fuego, cartuchos, 10 vehículos, tres motocicletas, dosis de droga, documentación diversa y equipos de cómputo. Además, se logró la captura de tres presuntos integrantes de Los 300: Carlos “N” (26 años), Jhon “N” (29 años) y Sneider “N” (27 años), este último de nacionalidad colombiana.
Este megaoperativo forma parte de la Operación Restitución, una estrategia integral que, desde abril de 2023, ha permitido recuperar 861 inmuebles en todo el Estado de México. De estos, 430 propiedades ya han sido devueltas formalmente a sus legítimos dueños, marcando un paso crucial en la reparación del tejido social y en la restauración del estado de derecho en áreas que habían estado bajo el control del crimen.
Las acciones también se han extendido a otros municipios como Tultitlán, Nezahualcóyotl y Acolman, demostrando un compromiso continuo por combatir el delito de despojo en toda la entidad. La realidad es que la recuperación de estas viviendas es un rayo de esperanza para los habitantes que vivieron en un régimen de terror, donde el miedo a represalias había silenciado a la comunidad, dificultando las denuncias.