Procter & Gamble (P&G) ha dado un giro inesperado en su estrategia al lanzar una línea de pañales de lujo, denominada Bumbum, importados de China, disponibles en las tiendas de Target. Esta decisión busca responder a la creciente presión competitiva que enfrentan sus marcas más tradicionales, Pampers y Luvs, que han visto cómo marcas importadas ofrecen características similares a precios más bajos.
Una jugada estratégica en un mercado cambiante
Los pañales Bumbum están presentados como un producto premium, enriquecido con aloe y descrito como “tan suave como una nube”. Se venden a un precio accesible de 27 centavos por unidad, superando a Millie Moon, otra marca de lujo que se encuentra en 28 centavos, y a la línea Pampers Pure, que alcanza 37 centavos por pañal. Este movimiento es inusual para P&G, ya que la mayoría de sus productos en Estados Unidos se fabrican localmente.
Sin embargo, la compañía busca aprovechar los costos más competitivos de producción en China, donde la calidad ha mejorado significativamente y los subsidios gubernamentales abaratan los precios. Expertos de la industria señalan que los salarios más bajos en China permiten que los pañales importados tengan un costo menor en comparación con los fabricados en Estados Unidos.
Desafíos en la industria de los pañales
El mercado estadounidense de pañales está viviendo cambios estructurales importantes. Según Euromonitor, las ventas de Pampers, que aún lidera con un valor de 5,400 millones de dólares, han caído de 32.5% a 32.3% de participación de mercado entre 2022 y 2024. Por su parte, Luvs también ha visto una disminución, pasando del 9% al 6.9% en el mismo periodo. Esta tendencia no solo refleja la competencia de marcas importadas, sino también una baja en la tasa de natalidad en Estados Unidos.
Pricie Hanna, socia fundadora de Price Hanna Consultants, menciona que P&G podría estar utilizando la línea Bumbum como un laboratorio de pruebas para implementar características en futuras versiones de Pampers fabricadas en Estados Unidos. Además, las importaciones de pañales fabricados en China se han triplicado en peso durante los últimos dos años, según datos de ImportYeti, lo que indica una creciente aceptación de estos productos entre los nuevos padres.
A pesar de la innovación, la estrategia de P&G conlleva riesgos. La compañía ha enfrentado aumentos de precios por aranceles, y los consumidores, preocupados por la economía, podrían optar por marcas más económicas. Hanna advierte que si los aranceles incrementan demasiado los precios de los pañales importados, los padres podrían reconsiderar su compra.
Con esta jugada, P&G busca combinar innovación en productos, adaptarse a la dinámica global de precios y expandir su oferta hacia segmentos premium, en un mercado que, aunque enfrenta una caída en nacimientos, continúa siendo altamente competitivo y sensible al precio.
