En septiembre de 2023, las remesas que ingresaron a México experimentaron una disminución del 5.5% en comparación con el mismo mes del año anterior. Este descenso representa el sexto mes consecutivo de reducción en el flujo de remesas, un indicador clave de la economía del país.
De acuerdo con datos proporcionados por el Banco de México (Banxico), en total se captaron 5,214 millones de dólares por concepto de remesas durante este mes. Esta cifra refleja una variación anual negativa del 2.7%, lo que marca un periodo de seis meses con números rojos en este aspecto. A pesar de la caída, Banxico destacó que en los últimos 12 meses, desde octubre del año pasado hasta septiembre de 2023, el flujo acumulado de remesas alcanzó un total de 62,068 millones de dólares, lo que se compara levemente con los 62,212 millones de dólares del mismo periodo anterior.
Analizando más a fondo, se observa que, a pesar de que las remesas se han mantenido por encima de los 5,000 millones de dólares durante cinco meses consecutivos, la comparación con los dólares recibidos por aproximadamente 4.1 millones de familias en septiembre del año pasado muestra una nueva caída del 2.7%. Esto indica que, aunque el volumen mensual se mantiene alto, el ritmo de crecimiento ha disminuido significativamente.
Las cifras del banco central también revelan que las remesas se efectuaron a través de 13.1 millones de operaciones, lo que representa una disminución en comparación con los 13.8 millones de transacciones reportadas en el mismo mes del año anterior. Este descenso en el número de transacciones es un indicativo adicional del enfriamiento en la dinámica de las remesas en el país.
La disminución en el flujo de remesas puede tener diversas implicaciones para la economía mexicana, que depende en gran medida de este ingreso para el sustento de millones de familias. El comportamiento observado en los últimos meses sugiere que se deben considerar factores económicos más amplios que puedan estar afectando este vital canal financiero.
