Salinas Pliego, un conocido magnate mexicano, compartió en sus redes sociales su reciente adquisición del nuevo iPhone 17, lo que generó una variedad de reacciones entre los usuarios. Algunos celebraron su compra, mientras que otros lo criticaron, argumentando que debería estar saldando su deuda con Hacienda.
La publicación del empresario desató un debate en línea, donde muchos expresaron su opinión sobre la situación fiscal de Salinas Pliego. A pesar de la controversia, su posteo atrajo la atención de varios seguidores, quienes apoyaron su decisión de adquirir el último modelo de teléfono de Apple.
Este tipo de reacciones no son nuevas para el empresario, conocido por su estilo de vida ostentoso y sus negocios multimillonarios. El contraste entre su éxito personal y las críticas sobre su responsabilidad fiscal resuena en un contexto donde la discusión sobre la justicia fiscal en México es cada vez más pertinente.
Las redes sociales se han convertido en un espacio donde se manifiestan tanto el apoyo como la oposición a figuras públicas como Salinas Pliego. Su decisión de compartir este tipo de información personal parece ser tanto una estrategia de marketing como una invitación al debate sobre la desigualdad económica y las obligaciones tributarias.
Este episodio pone de relieve cómo las acciones de los empresarios son percibidas por el público y cómo las plataformas digitales permiten que se amplifiquen estas opiniones, generando un diálogo constante sobre la riqueza y la responsabilidad social.