En Nassau, Bahamas, los sindicatos de la Compañía de Telecomunicaciones de Bahamas (BTC) han expresado su desacuerdo al acusar a la operadora de haber “migrado” su red de telefonía celular a “jurisdicciones extranjeras”. Esta declaración fue emitida tras una serie de despidos que, según ellos, representa “la gota que colmó el vaso”.
El Sindicato de Gerentes Públicos y de Comunicaciones de Bahamas (BCPMU) y el Sindicato de Funcionarios Públicos y de Comunicaciones de Bahamas (BCPOU) emitieron un comunicado conjunto donde afirman que ingenieros extranjeros están llegando al país sin los permisos laborales necesarios para realizar el cambio de red. Además, sostienen que estos nuevos trabajadores están suplantando cada vez más a los empleados permanentes, lo que consideran una estrategia antisindical.
En respuesta a estas acusaciones, BTC indicó a Tribune Business que estaban trabajando en una respuesta formal y que esta probablemente sería publicada en el transcurso del día. Los sindicatos han intensificado las tensiones laborales, especialmente después del despido de cinco empleados la semana pasada, tres de los cuales fueron, según ellos, injustamente acusados de participar en una estafa relacionada con tarjetas de crédito y teléfonos celulares.
Sherry Benjamin, presidenta de la BCPOU, criticó la falta de dirección en BTC y comparó al personal con “gallinas sin cabeza”. Hizo un llamado a Liberty Latin America, el accionista mayoritario de BTC, así como al Gobierno, que posee el 49% restante de la empresa, para que actúen y resuelvan los problemas actuales. “Si no intervienen, cientos de empleados se quedarán sin trabajo y esta empresa cerrará antes de que se den cuenta”, argumentó Benjamin.
Benjamin también expresó su frustración por la falta de una estructura organizativa desde que asumió el cargo de directora ejecutiva en 2022. “He estado pidiendo una estructura organizativa desde que asumí el cargo. Sigo esperando esa estructura. Si no saben a dónde van, ¿cómo pueden orientarme?” cuestionó.
Por su parte, Valentine Grimes, vicepresidente de BTC y representante del Gobierno en la Junta Directiva, comentó que las quejas de los sindicatos deben ser abordadas por la gerencia y no por la Junta Directiva o los accionistas. Los sindicatos, en su declaración, sostuvieron que los recientes despidos son parte de un intento más amplio de desprestigiar a los trabajadores bahameños y encubrir fallas de liderazgo dentro de BTC.
Desde que Cable & Wireless Communications (hoy Liberty Caribbean) tomó control de BTC en 2011, han habido siete directores ejecutivos. Este liderazgo inestable ha resultado en la externalización de funciones críticas a jurisdicciones extranjeras, lo que afecta tanto a los trabajadores locales como a la infraestructura nacional. Los sindicatos también argumentaron que los despidos injustificados están siendo impulsados por los accionistas de Liberty Latin America, quienes buscan mayores ganancias a expensas de los empleados bahameños y sus familias.
Los sindicatos afirmaron: “Mientras las ganancias se desvían al extranjero, la infraestructura crítica de telecomunicaciones en las Bahamas se ha deteriorado, comprometiendo la calidad del servicio y la seguridad nacional”. También denunciaron que las condiciones laborales han sido insostenibles debido a recortes agresivos, que han alimentado la baja moral y la falta de respeto entre el personal.
En respuesta a las críticas, BTC defendió sus decisiones de despido, asegurando que fueron justificados tras una “investigación exhaustiva”. El director de asuntos legales y gubernamentales de BTC, Stephen Coakley-Wells, enfatizó que la empresa ha cumplido con todas las leyes laborales y convenios colectivos y que se mantiene abierta a comunicarse con los sindicatos para abordar estos y otros temas que les afecten.

































































