Telefónica ha dado un giro inesperado al registrar la marca Movistar Studios en Chile, lo que marca su incursión en el mundo del streaming y la producción audiovisual en medio de su retirada de América Latina. Este movimiento se produce mientras la compañía se apura por vender su filial chilena antes de 2025, tras haber salido ya de mercados como Argentina, Perú, Ecuador y Uruguay.
Un nuevo enfoque en el mercado audiovisual
El registro de Movistar Studios, publicado en el Diario Oficial de Chile, abarca un amplio espectro de actividades. Desde la producción de eventos deportivos hasta la creación de guiones audiovisuales y la distribución de contenidos multimedia, la marca sugiere una estrategia dual. Por un lado, la multinacional española se desinverte en la región, y por otro, se posiciona para futuras oportunidades en el sector audiovisual.
Según fuentes de Movistar Chile, la inscripción de la marca es una práctica habitual para proteger la propiedad intelectual y anticipar oportunidades. Esto se alinea con el enfoque del nuevo CEO, Marc Murtra, quien ha enfatizado un rumbo hacia “Europa, Europa, Europa”, dejando en claro que la compañía está concentrando sus esfuerzos en mercados más rentables.
Un modelo exitoso como referencia
En España, Movistar Plus ha construido una sólida oferta de streaming, incluyendo deportes de primer nivel como la UEFA Champions League, junto con producciones originales. Esta estrategia podría ser el modelo que Telefónica espera replicar en Chile a través de Movistar Studios, a pesar de que su filial local esté en vías de venta.
El contexto chileno es complicado; la industria de telecomunicaciones enfrenta una fuerte competencia y nuevas regulaciones que presionan a las operadoras a innovar y mejorar su infraestructura. La llegada de Movistar Studios podría ser una respuesta a esta dinámica, permitiendo a Telefónica mantenerse relevante en un ecosistema audiovisual en transformación.
Así, mientras se prepara para concluir su etapa en América Latina, Telefónica no cierra las puertas a nuevas oportunidades en el ámbito del contenido digital. Este movimiento estratégico combina protección legal y una mirada hacia el futuro, todo mientras concentra sus operaciones en Europa.
