El Gobierno de Estados Unidos está evaluando la posibilidad de implementar aranceles sobre los dispositivos electrónicos importados, según la cantidad de chips que incluyen. Esta medida, impulsada por el deseo de que las empresas reubiquen su producción en territorio estadounidense, ha sido confirmada por tres fuentes cercanas al tema.
Aunque ya se había mencionado este plan anteriormente, se cree que el Departamento de Comercio podría establecer un arancel basado en un porcentaje del valor estimado de los chips en cada dispositivo. Si se lleva a cabo esta iniciativa, afectaría una amplia variedad de productos de consumo, desde artículos tan simples como cepillos de dientes hasta computadoras portátiles.
De implementarse, la medida podría intensificar la inflación en el país mientras el Gobierno busca fomentar la manufactura local. La Casa Blanca no proporcionó comentarios inmediatos sobre la solicitud de Reuters para obtener más información.
El portavoz de la Casa Blanca, Kush Desai, expresó: “Estados Unidos no puede depender de las importaciones extranjeras para los productos semiconductores que son esenciales para nuestra seguridad nacional y económica”. Esta declaración resalta la importancia que la administración de Trump concede a la producción interna.
Desai también indicó que la administración está adoptando un enfoque multifacético para devolver la fabricación crítica a Estados Unidos, utilizando herramientas como aranceles, recortes de impuestos y desregulación, además de aprovechar la abundancia de energía local.
En un contexto relacionado, el presidente Trump anunció recientemente que, a partir del 1 de octubre, se implementarán aranceles del 100% a la importación de medicamentos, así como tarifas del 50% a armarios de cocina y muebles de baño, un 30% a muebles tapizados y un 25% a camiones de carga. Aunque no se ha proporcionado una justificación legal para estos nuevos aranceles, el presidente sostiene que son necesarios por razones de seguridad nacional.
