NUEVA YORK.- En una sorprendente declaración, Woody Allen recordó su experiencia dirigiendo a Donald Trump en la película El precio del éxito (Celebrity), estrenada en 1998, y afirmó que el actual presidente de los Estados Unidos tenía un gran talento para la actuación. Durante su participación en el podcast Club Random, el cineasta no dudó en elogiar el carisma y la presencia escénica del empresario antes de su incursión en la política.
“Soy de los pocos que puede decir que dirigió a Trump. Fue un placer trabajar con él y es un actor excelente. Era muy educado y daba en el clavo, lo hacía todo correctamente y tenía un don para el espectáculo”, comentó Allen, quien reconoció que, a pesar de no compartir la ideología política de Trump, su talento actoral es innegable.
Un cameo memorable en el cine
En El precio del éxito, una comedia dramática que explora la obsesión por la fama, Trump tuvo un breve cameo de aproximadamente diez segundos, donde se interpreta a sí mismo en una entrevista. En dicha escena, menciona su intención de derribar la Catedral de San Patricio de Manhattan para construir un edificio, lo que resalta su poder económico y sienta las bases de la sátira sobre la fama que caracteriza a la película.
Antes de dedicarse a la política, Trump realizó varios cameos en películas y series, aprovechando su estatus como empresario y figura mediática. Entre sus apariciones más conocidas se encuentran películas como Mi pobre angelito 2: Perdido en Nueva York y Zoolander, las cuales consolidaron su imagen pública.
Reflexiones sobre su transición a la política
Allen también reflexionó sobre la transición de Trump del entretenimiento a la política, destacando que esta última implica “dolores de cabeza, decisiones cruciales y agonía”, mientras que el magnate disfrutaba de actividades más relajantes. Sin embargo, el director no escatimó en reconocer que Trump aún utiliza su talento escénico en el ámbito político. “La política es el trabajo de actuación por excelencia”, resumió el entrevistador Bill Maher, señalando que Trump nunca dejó de mostrar sus habilidades frente al público.
Para Woody Allen, Donald Trump poseía todas las herramientas necesarias para tener una carrera exitosa en el cine y la televisión. Aunque es poco probable que vuelva a trabajar con él, el cineasta dejó claro que su experiencia dirigiéndolo fue positiva y memorable. “Era un tipo al que solía ver en los partidos de los Knicks y le gustaba jugar al golf. No entiendo por qué alguien querría lidiar con los problemas de la política, pero al parecer, no le importa”, concluyó Allen.
