La violencia en Sinaloa no cesa y un nuevo episodio trágico se registró el 29 de agosto cuando tres personas perdieron la vida en un ataque armado frente al Hospital Civil de Culiacán. Alrededor de las 21:00 hrs, la Secretaría de Seguridad Pública recibió múltiples reportes de disparos en las inmediaciones del hospital, generando una respuesta inmediata de las autoridades.
Detalles del ataque
De acuerdo con los primeros informes, un grupo armado abrió fuego contra un grupo de personas que se encontraban sentadas entre los maceteros, sin distinción alguna. El saldo fue devastador: tres muertos y cuatro heridos, entre ellos un menor de apenas 13 años y dos mujeres. Esta situación refleja una vez más la creciente inseguridad que enfrenta la población en la región.
Los testigos del ataque describieron escenas de pánico, donde los hombres dispararon indiscriminadamente. Hasta el momento, las autoridades no han podido determinar la razón detrás de este ataque, ni si los afectados eran el objetivo específico o si se trató de un ajuste de cuentas entre grupos delictivos.
Investigación en curso
La Policía Estatal de Sinaloa ha iniciado una investigación para esclarecer los hechos y dar con los responsables. En el transcurso de las indagatorias, se localizó un vehículo abandonado a unas calles del hospital que contenía casquillos percutidos, lo que sugiere que podría haber sido utilizado en el ataque.
Este suceso no es un caso aislado, ya que los habitantes de Culiacán han tenido que acostumbrarse a enfrentamientos armados que, aunque no los involucran directamente, afectan su vida cotidiana. La realidad es que la violencia sigue marcando la pauta en Sinaloa, dejando una huella profunda en la sociedad.
Las autoridades continúan trabajando para entender los motivos detrás de este ataque y garantizar la seguridad de los ciudadanos en una región marcada por la incertidumbre y el miedo.
