En agosto de 2025, el costo de la canasta alimentaria experimentó un aumento significativo, alcanzando 1,850.73 pesos en la zona rural y 2,452.05 pesos en el ámbito urbano. Esta información fue proporcionada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), que actualizó las Líneas de Pobreza (LP) para determinar si los ingresos de la población son suficientes para adquirir bienes y servicios básicos.
Aumento anual y comparación con el pasado
El año anterior, una persona en México requería 1,791 pesos en el área rural y 2,349 pesos en zonas urbanas para cubrir su canasta alimentaria. Este nuevo aumento refleja una variación del 3.3 por ciento en el campo y 4.4 por ciento en la ciudad, lo cual es notable, considerando que la inflación general anual de agosto de 2025 fue de 3.6 por ciento.
La inflación de este mes representa una disminución de 1.4 puntos porcentuales respecto al mismo mes del año anterior, cuando se registró un 5.0 por ciento. Esta cifra se asemeja a la inflación de agosto de 2019, que fue de 3.2 por ciento.
Factores que contribuyen al incremento
Los rubros que más impactaron el aumento del valor de la canasta alimentaria fueron los alimentos y bebidas consumidas fuera del hogar, así como el precio del bistec de res, que se incrementaron un 7.6 por ciento y 18.2 por ciento respectivamente en el ámbito rural. En el urbano, estos mismos productos también mostraron incrementos similares.
Adicionalmente, la carne molida de res tuvo un alza del 16.3 por ciento en el campo, alcanzando un precio aproximado de 151 pesos por kilo. En comparación, la leche pasteurizada de vaca en el ámbito urbano subió un 8.6 por ciento, costando ahora 25.57 pesos.
En términos generales, la canasta alimentaria más la no alimentaria, que incluye bienes y servicios, reportó un alza de 2.9 por ciento en el ámbito rural y 3.4 por ciento en el urbano, cifras que se mantienen por debajo de la inflación general de 3.6 por ciento.
Para cubrir las necesidades básicas de alimentación, vivienda, transporte y otros servicios, una familia en el medio urbano necesita casi 5,000 pesos al mes, mientras que en el ámbito rural, esta cantidad ronda los 3,400 pesos. Esto subraya la presión económica que enfrentan muchas familias en el país.
Finalmente, el análisis de las Líneas de Pobreza por Ingresos (LPI) muestra que en comparación con el mismo mes del año anterior, hubo una disminución de 2.1 puntos porcentuales en el ámbito rural y de 1.8 puntos porcentuales en el urbano. Este cambio es significativo y refleja las dificultades económicas que aún persisten en diversas regiones de México.
