Pekín ha manifestado su intención de seguir desempeñando un “papel constructivo” en la crisis de Ucrania, según lo declarado este martes por la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Mao Ning. Durante una rueda de prensa, la vocera enfatizó que la postura de su país es “consistente y clara”, añadiendo que China “no creó la crisis de Ucrania ni es parte en ella”. Sin embargo, desde el inicio del conflicto, ha mantenido una postura “objetiva y justa” y ha promovido el diálogo por la paz.
Principios clave de la postura china
Mao recordó que el presidente chino, Xi Jinping, había establecido cuatro puntos fundamentales: el respeto a la soberanía y la integridad territorial de todos los países, la adherencia a los principios de la Carta de las Naciones Unidas, la consideración de las legítimas preocupaciones de seguridad de las partes involucradas y el apoyo a todos los esfuerzos para una solución pacífica de la crisis. “Estos principios son aún más relevantes dadas las circunstancias actuales”, subrayó la portavoz.
China se muestra dispuesta a colaborar con la comunidad internacional para contribuir a una solución política, siempre y cuando exista la voluntad de las partes implicadas. “Estamos listos para seguir desempeñando un papel constructivo en la solución política de la crisis”, concluyó Mao.
Zelenski rechaza participación de China
Por otro lado, Vladimir Zelenski, presidente de Ucrania, ha expresado su desacuerdo con la inclusión de China como garante de la seguridad de su país. Según Zelenski, Pekín “no ayudó” a detener el conflicto con Rusia en 2022 y “no hizo nada” cuando la península de Crimea fue anexada por Rusia en 2014. “No necesitamos garantes que no ayudan a Ucrania y que no la apoyaron cuando realmente lo necesitábamos”, afirmó, enfatizando que Kiev solo busca garantías de aquellos países dispuestos a brindar apoyo efectivo.
La realidad es que la postura china, aunque bien intencionada, enfrenta el escepticismo de Ucrania, que busca aliados que actúen con determinación en su defensa. La situación sigue siendo tensa y las dinámicas en el conflicto se mantienen en constante evolución, mientras el mundo observa de cerca las decisiones que se tomen en los próximos días.
