En una reciente sesión ordinaria, el Congreso de Coahuila abordó la necesidad de establecer una supervisión más estricta sobre los colegios particulares, específicamente en lo que respecta a los cobros por libros y materiales escolares. El diputado Felipe Eduardo González Miranda enfatizó la importancia de la empatía de estas instituciones hacia las familias en un contexto económico complicado.
El legislador hizo un llamado a las autoridades educativas para que implementen medidas que protejan la economía familiar, resaltando que muchas escuelas privadas condicionan la inscripción o reinscripción de los estudiantes a la adquisición de uniformes y materiales a través de proveedores específicos, lo que limita la libertad de elección de las familias y encarece la educación.
Según el diputado González, estas prácticas contravienen las disposiciones legales que garantizan el derecho a la educación, el cual no debe estar supeditado a la compra de insumos específicos. En este sentido, recordó que la Procuraduría Federal del Consumidor establece que las instituciones educativas deben permitir la libre compra de uniformes y textos escolares, así como aceptar materiales de segunda mano en buen estado.
El diputado también hizo hincapié en que, aunque se reconoce la autonomía de los colegios privados, su función no debe desligarse del principio de corresponsabilidad social. Esta sensibilidad es crucial, especialmente en un país donde muchas familias enfrentan retos inflacionarios que impactan su capacidad económica.
Con base en lo anterior, González se opuso a los aumentos unilaterales en las colegiaturas y a las condiciones que obligan a las familias a comprar insumos de proveedores específicos. Al finalizar su intervención, instó a las autoridades educativas a reforzar los mecanismos de regulación y vigilancia en este ámbito, mencionando que ya se está trabajando en una iniciativa relacionada.
